Los socialistas insisten en que no tienen nada que ver con Carod
El Gobierno ya no esconde su cansancio con Esquerra Republicana de Catalunya y lo exterioriza sin matices. Desde que José Luis Rodríguez Zapatero avisara este martes en la conmemoración del XXVII aniversario de la Constitución a Josep Lluís Carod-Rovira de que ya no es indispensable, tanto sus ministros como dirigentes del PSOE han marcado distancias y recalcado por activa y por pasiva que no tienen nada que ver con ERC, salvo en aquello que votan juntos en el Congreso. En la línea de lo expresado por Rodríguez Zapatero, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, confesó que le «desagrada» ver a la organización juvenil de Esquerra arrancando hojas de la Constitución. Trató de rebajar la colaboración de esta formación política con el PSOE al asegurar que «muchísimas cosas nos separan». En este punto recordó que el PP ha apoyado iniciativas del Gobierno socialista como la Ley Integral contra la Violencia de Género, y subrayó que ese respaldo no significa que los socialistas estén en coalición con el primer partido de la oposición y que tengan que responder por todo lo que hace la formación que lidera Mariano Rajoy. El ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, confirmó por su parte en TVE que las palabras de Zapatero fueron una «advertencia», y recalcó que el Gobierno no está en coalición con Esquerra.