El dictador advierte que está «ojo avizor» y «con una buena colección de datos en la mochila»
Castro arremete contra el PSOE por unas críticas de Trinidad Jiménez
La socialista había pedido el cese de los actos de acoso al disidente cubano Manuel Cuesta
Fidel Castro arremetió el martes de nuevo contra Europa y el «pérfido imperio» de EE.UU., y además lanzó una inesperada advertencia al PSOE por unas recientes críticas de la socialista Trinidad Jiménez a la persecución que sufre en Cuba el disidente Manuel Cuesta Morúa. El líder cubano encabezó en Cárdenas, ciudad natal de Elián González, un acto oficial por el duodécimo cumpleaños del niño y para conmemorar el sexto aniversario de la Batalla de ideas, como se bautizó a la estrategia de movilizaciones para exigir a EE.UU. la devolución del balserito a Cuba. Durante su discurso, Castro se refirió, sin mencionar su nombre, a unas recientes declaraciones de la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE. Trinidad Jiménez había instado el lunes al régimen de La Habana a poner fin a los «actos de repudio» ejercidos por simpatizantes del régimen cubano contra el disidente socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa. Este político de la oposición a Castro, líder de Arco Progresista, denunció la semana pasada la persecución que sufren él y varios miembros de su organización en los últimos tiempos por parte del régimen cubano. En concreto, reveló la actuación de un grupo de vecinos de las llamadas Brigadas de respuesta rápida que se presentaron en la sede de la revista Consenso, que edita su grupo. Trinidad Jiménez salió en defensa de Cuesta Morúa e instó al Gobierno de Castro a «acabar con estas prácticas contra la ciudadanía cubana y, en especial, contra la oposición política». En su discurso, Castro habló de Jiménez como «una que se autotitula funcionaria de un partido que dice que es socialista o socialdemócrata». «No quiero mencionar nombres de partido, pero que sepan muy bien que estamos ojo avizor y con una buena colección de da-tos en la mochila», advirtió. Criticó a «esa Europa rematadamente hipócrita» y se refirió sarcásticamente a «esos países que avanzan hacia la democracia muy velozmente, procedentes del horrible campo socialista, y que no sabíamos que tenían centros de tortura organizados por EE.UU.». «Son satélites, supersatélites corrom-pidos y mercanchifleados», denunció el líder cubano ante más de 3.000 personas.