RMD invertirá dos millones en mejorar su sede y contratará a otras 50 personas

Seguro que se habrá fijado en las losetas de caucho que se están colocando en los parques infantiles para amortiguar los golpes de los más pequeños. Incluso habrá visto unas cortezas decorativas de colores bajo algunos árboles de la ciudad. Pues bien, son sólo dos de los productos que ha sacado al mercado la empresa Recuperación Materiales Diversos (RMD) tras triturar los viejos neumáticos y darles una nueva vida no contaminante. De este gigante industrial poco se sabe en León, a pesar de que sus instalaciones ocupan 110 hectáreas en la localidad de Ardoncino, donde se sitúa la cabeza de un grupo que gestiona otras tres sedes en Barcelona, Valencia y Sevilla y que hunde sus raíces, a través de acuerdos con varios socios, en una planta asturiana, dos francesas y cuatro norteamericanas. Un simple vistazo a la radiografía económica de RMD confirma la rápida evolución de esta empresa fundada por leoneses en 1991 con sólo cinco trabajadores y una facturación de 0,15 millones de euros. El pasado octubre, la plantilla superaba ya los 130 empleados y la facturación se situaba en 55 millones de euros. Todo ello gracias al reciclaje de cableado de aluminio, cobre, hierro y caucho, a la investigación en la reutilización de residuos y a la fabricación de maquinaria. Negocio en los campos de golf Su posición en el mercado les ha permitido suministrar 700 toneladas de caucho para los seis campos de la ciudad deportiva del Real Madrid, tras reciclar 1.400 toneladas de ruedas. Además, están negociando introducir su hierba artificial y sus cortezas en los campos de golf porque han comprobado «que permiten el paso del agua y los nutrientes para las plantas ya crecidas, al tiempo que previenen la aparición de insectos y malas hierbas», explica uno de los responsables, Avelino Encinas. Entre sus planes inmediatos se sitúa, además, la contratación de medio centenar de personas a lo largo del 2006 y la redistribución de sus instalaciones leonesas con una inyección de dos millones de euros que servirán para construir una nave de tratamiento de los neumáticos, otra para una nueva línea de perfil de aluminio y una tercera para el montaje de los molinos trituradores que han patentado y que hasta ahora se estaban realizando en Asturias. Molinos de medio millón Cada uno cuesta medio millón de euros y ya han vendido 19 «sin prácticamente realizar labor comercial», confiesan. Las piezas se continuarán fabricando en Lugones, pero el emsamblaje final pasará a efectuarse desde Ardoncino. Una cementera portuguesa ya está utilizando esta maquinaria para reutilizar las ruedas como fuerza energética alternativa de la planta.