«Hay obstáculos disimulados en los privados para aceptar niños»

El informe de Fgulem es demoledor en lo que se refiere al sistema educativo. Denuncia que existen «obstáculos frecuentes [en los colegios privados] para aceptar escolares de origen inmigrante, aunque son disimulados, ya que el 95% de los centros privados están subvencionados por el Estado». Los datos recogidos en el mismo estudio indican que el 98,4% de los hijos de extranjeros estudian en colegios públicos. La «escasa receptividad» de los centros privados hacia las familias inmigrantes es uno de los temas que más se han comentado en los grupos de discusión. Como referencia objetiva, tanto en León como en los municipios del entorno, la concentración de escolares inmigrantes en la escuela pública está suponiendo que las nuevas cohortes infantiles arrojen ya un porcentaje que supera el 15% en muchas aulas de Infantil y Primaria. Aún así, los problemas de integración «son insignificantes, ya que el hecho de que exista un colectivo de funcionarios altamente cualificado en la enseñanza pública, está facilitando la asimilación del nuevo contingente escolar». Eso y que existe un decisivo contexto de vaciamiento de las aulas por parte de niños leoneses. Las problemáticas que se derivan de los escolares inmigrantes son también nulas y apenas reseñables, más bien derivadas de problemas de desestructuración familiar que, en cualquier caso, se producen en una proporción similar en familias no inmigrantes con perfiles socioculturales bajos o en familias que atraviesan procesos de ruptura familiar. ?l informe también revela que aquellas familias inmigrantes que renuncian a la opción de formación religiosa encuentran que sus hijos son agrupados en aulas específicas, lo que supone una forma de segregación de riesgo cuando se hace no por agnosticismo, sino por mantener otra confesión religiosa.