La mayoría trabaja sin seguro largas jornadas a cambio de 35 euros diarios

Si hace unos años la llegada de inmigrantes a León estaba ligada a la industrialización provincial, principalmente en el sector minero, hoy la recepción de extranjeros se relaciona con los empleos del sector servicios. El estudio ha detectado que los inmigrantes que llegan a León son colectivos atraídos por sectores de empleo que ofrecen bajos salarios y duras condiciones laborales que la población local rechaza. «De ahí que la forzosa adaptación del inmigrante le convierte en candidato idóneo, cuando no víctima, de este tipo de empleos». El uso del término víctima no es gratuito. Se ha constatado que sólo un 13,3% de los extranjeros tienen formalizado su contrato de forma indefinida, mientras que un 39,8% lo tiene temporal, mientras que el 38,3% trabajan sin contrato ni seguro social. Prueba de la mayor dureza de los trabajos que se ofrecen a los inmigrantes es que la mayor parte de los empleados tienen una jornada semanal superior a las 45 horas -40,5% del total-, un 38,8% trabaja alrededor de 40 horas semanales y un 19,8% menos de 30 horas. Discriminados de origen El salario medio de este colectivo oscila entre 700 y 800 euros mensuales, o lo que es igual, entre 35 y 40 euros por día, la forma más habitual de contabilizar los salarios entre un grupo tan discontinuo en sus empleos. Pero los sueldos también discriminan el origen de los inmigrantes, de forma que el colectivo africano, particularmente el marroquí, es el que se ubica normalmente enl a franja salarial más baja, con unos salarios que han descendido hasta la franja de 20 y 30 euros diarios en sectores como la construcción y la agricultura. El efecto llamada en los últimos dos años ha supuesto un desplome del nivel salarial del colectivo inmigrante, que ha bajado en este periodo hasta un 50% en los sectores más atrayentes.