El consejero de Agricultura considera vital el apoyo del Gobierno para impulsar alternativas como los biocombustibles
La Junta apuesta por potenciar líneas de ayudas para salvar la remolacha
La reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar podría suponer el fin de la actividad remolachera y azucarera en Castilla y León si no se establecen medidas urgentes para evitarlo. En eso parecen estar de acuerdo todas las partes implicadas, según aseguró ayer el consejero de Agricultura de la Junta, José Valín, quien vinculó la pervivencia del sector azucarero-remolachero de la comunidad al establecimiento de un paquete de ayudas regionales y estatales que deberían estar listas antes de mediados del año que viene. «Es necesario dar estabilidad y visión a largo plazo tanto al sector agrario como al sector fabril», afirmó José Valín, quien explicó que estas medidas se distribuirían en dos apartados: agrarias, entre las que destacó la potenciación de línas como las ayudas agroambientales; industriales y energéticas. Si bien todas las organizaciones agrarias de la comunidad han manifestado serias dudas sobre que, una vez aprobada la reforma, pueda continuar produciendo la mitad del sector, el titular de Agricultura y Ganadería de Castilla y León aseguró ayer que el objetivo de la Junta es apostar por el mantenimiento de todo el sector. «Nuestro objetivo es mantener toda la actividad, será muy difícil, pero dependerá fundamentalmente de las medidas de apoyo nacionales que haya en esta materia, tanto las puramente agrarias como medidas políticas del tipo de las relacionadas con los biocombustibles, que son la principal alternativa a la remolacha», según recordó. «Si no existen ayudas claras en este sentido, la remolacha y el azúcar prácticamente desaparecerán de España», afirmo Valín, quie asismimos ofreció al Gobierno un esfuerzo conjunto para resolver la cuestión. Grupo de trabajo Ésta fue la principal conclusión del encuentro que ayer mantuvo en Valladolid el consejero José Valín, con representantes de las organizaciones agrarias UCCL-Coag, Asaja y UPA), de las azucareras Ebro y Acor, de Urcacyl, y de los sindicatos CC.OO. y UGT, dentro de un calendario de encuentros que pretende acercar posturas para paliar, en la medida de lo posible, los efectos de una reforma del mercado del azúcar que puede ser «desastrosa» para Castilla y León. En este sentido, Valín explicó que se está estudiando el mejor modo de aplicación de las medidas incluidas en la OCM, algo que en breve se plasmará en el correspondiente Reglamento, e insistió en que «sin el apoyo del Gobierno» será muy difícil sustentar esta actividad en la mayor parte de la comunidad. En concreto, el consejero de Agricultura reclamó la necesidad de establecer «planes de desarrollo rural muy contundentes» para las zonas afectadas por la reforma, así como potenciar las líneas de ayudas agrarias que puede recibir el sector, como son la subvenciones agroambientales. En tercer lugar, José Valín instó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a establecer las normativas que sean necesarias para facilitar el desarrollo del sector de los biocombustibles en Castilla y León.