Moratinos dice que no sabía nada del vuelo de la CIA en Barcelona

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aseguró ayer que no informó al Congreso del vuelo relacionado con la CIA estadounidense que hizo escala en Barcelona a finales de octubre porque no tenía conocimiento de él. El ministro señaló que, en su comparecencia ante el Congreso del 24 de noviembre, «di toda la información que tenía el Gobierno en aquel entonces». «No teníamos noticia y por eso no informé de él», señaló Moratinos en unas declaraciones a su entrada al Consejo de Ministros de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la UE. El ministro respondía a una pregunta acerca de las informaciones según las cuales un vuelo de la CIA con destino a Azerbaiyán hizo escala en Barcelona a finales de octubre. Recordó que, según la Convención de Chicago, los vuelos civiles «pueden aterrizar si no hay sospecha o indicio de algún elemento de ilegalidad». Moratinos insistió en que «hemos reforzado los controles y las inspecciones de este tipo de aeronaves». Añadió que «he estado en contacto con el Ministerio del Interior y el de Fomento para que redoblen todos los esfuerzos para verificar e inspeccionar este tipo de aeronaves». Por otra parte, Moratinos aseguró, sobre las discrepancias acerca del posible viaje a Angola del ministro de Defensa, José Bono, que «no ha habido malentendido en ningún momento» con su compañero de Gobierno, con el que mantiene unas «excelentes relaciones». Petición de explicaciones Los trabajadores del aeropuerto de Barcelona exigirán explicaciones a la dirección de la instalación por la presencia durante más de dos días de un avión de la CIA a finales del pasado mes de octubre. En declaraciones a Europa Press, el responsable del sindicato UGT en el aeródromo barcelonés, Francesc Abadías, explicó que el avión fue atendido por una empresa privada de handling que hizo todos los trámites de vuelos, carga y descarga de pasajeros y equipaje y otras cuestiones. Sin embargo, los trabajadores de El Prat quieren saber qué hizo el aparato durante más de dos días en suelo español, si llevaba pasajeros peligrosos o algún tipo de mercancía. Por todo ello, los empleados dirigirán una carta a la dirección del aeropuerto catalán. El avión hizo escala en Barcelona el pasado 29 de octubre, en un trayecto que tenía como destino la capital de Azerbaiyán, Bakú. El avión, según reveló el ministro turco de Asuntos Exteriores, Abdullah Gul, habría despegado hacia Estambul el día 31, por lo que habría estado en el aeropuerto de El Prat casi tres días. El avión pertenece a la compañía Path Corporation, de Rehoboth Beach, en el estado norteamericano de Delaware, y está vinculado a la central estadounidense de espionaje. El aparato es un Dash-8-315 (DHC-8) con matrícula N505LL.