En vísperas de nuevos planes de biodiésel

Las empresas transformadoras de azúcar preparan una salida para mantener la actividad indutrias relacionada con el campo. Allí donde no se sostenga el cultivo remolachero, o donde afecte el nuevo cierre de azucareras, existe un porcentaje alto de posibilidades se reparar la situación con la instalación de una industria extractora de aciete para la obtención de biocombustible. Las condiciones que recoge la propuesta de la OCM favorecen esta alternativa, tanto para los agricultores como para los industriales. A los primeros les asiste un incentivo adicional de 45 euros por hectárea destinada a cultivos bioenergéticos; a la industria, una indemnización notable por el abandono de cupos que puede revertir en nuevos proyectos.