Bono y Moratinos se funden en un abrazo
Los equipos de ambos gabinetes cenaron juntos ayer para mejorar su coordinación y dejaron claro que no hay polémica alguna entre los miembros del Ejecutivo
Los ministros de Defensa, José Bono, y de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, escenificaron ayer una auténtica reconciliación ante los medios de comunicación después de que la pasada semana Bono desmintiera un viaje a Angola anunciado por su compañero de Gabinete. El desencuentro fue aprovechado por la oposición, que dejó caer sobre el Gobierno una avalancha de críticas, e incluso provocó algún lamento de los socios del PSOE en el Congreso. IU, por ejemplo, se quejó de la descoordinación del Gobierno en casos puntuales. El tema llegó a tener tal magnitud que hasta la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se vio obligada a responder, aunque calificó el tema como un simple malentendido. Ayer era la primera vez que Bono y Moratinos iban a encontrarse tras el affaire y había expectación, pero los dos se encargaron de dejar clara su excelente relación y de demostrar que no había polémica alguna entre los miembros del Ejecutivo. El reencuentro tuvo lugar en la reunión del Patronato del Real Instituto Elcano y ambos se fundieron en un fuerte abrazo ante las cámaras. El día era de lo más idóneo, porque el titular de Defensa celebraba su 55 cumpleaños y Moratinos aprovechó para felicitarle más que entusiásticamente. Bono, siempre tan solícito, se paró ante la prensa para subrayar que tiene «una relación personal muy buena y muy clara» con el titular de Exteriores. Según dijo, «no hay ningún motivo para que se hable de enfrentamientos entre nosotros. No tiene sentido hacer titular un desencuentro». El titular de Defensa admitió que se había producido un desencuentro con motivo del anuncio de Moratinos de que él viajaría a Angola,pero nada más.