Ni pago de la deshabituación ni 18 meses de plazo a los restaurantes

El pleno del Congreso rechazó la mayoría de las innovaciones introducidas en el Senado en contra del criterio de los socialistas. La principal, la financiación pública de los métodos de deshabituación tabáquica, que finalmente quedó desestimada. El PP, impulsor de la medida, insistió en la «obligación moral» del ministerio de aportar fondos públicos a los tratamientos, en coherencia con la prioridad que concede a la lucha contra el tabaco. Para el PSOE, ni está probada la eficacia a medio y largo plazo de estos métodos, ni se puede imponer a las comunidades la financiación de fármacos «cuyo gasto principal tendrían que sufragar ellas», argumentó su portavoz, Isabel Pozuelo. PSOE y sus socios rechazaron también la ampliación a 18 meses del palazo dado a los bares y restaurantes para adecuarse a la nueva ley, aprobada en el Senado por el PP y CiU. Sólo una enmienda de calado procedente del Senado sobrevivió a la criba final: el patrocinio deportivo.