Bruselas exige a España que obligue a la Iglesia católica a pagar el IVA

La Comisión Europea ha enviado a España un último y claro aviso: el Gobierno tendrá que obligar a la Iglesia a pagar el IVA si no quiere ser denunciado ante el Tribunal de Justicia de la UE. El IVA es un impuesto armonizado a nivel comunitario y la exención de la Iglesia española es vista desde Bruselas como un privilegio que debe terminar, aunque, eso sí, la Comisión Europea no entra en polémicas y deja abierta la puerta para que el Gobierno compense a la Iglesia con otro tipo de concesiones financieras. Precisamente ésa fue la solución que adoptó Portugal hace unos años cuando tuvo que eliminar un impuesto similar a su clero. Las autoridades comunitarias han dejado claro que no impedirán a España «mantener el resultado financiero final compensando a la Iglesia católica por una parte o la totalidad del impuesto que pueda tener que pagar a las autoridades fiscales españolas». Según dice el dictamen motivado recibido ayer, «será exclusivamente España la que deberá decidir esta cuestión». El Ejecutivo tiene un plazo de dos meses para responder, ya que su postura hasta ahora, la de mantener que los acuerdos con la Santa Sede de 1979 son un acuerdo internacional celebrado con anterioridad a la adhesión de España a la Comunidad Europea, no ha dado resultados. La Comisión Europea ha recordado a España que, en la medida en que el acuerdo sea incompatible con el tratado de la UE, España debe «recurrir a todos los medios apropiados para eliminar las incompatibilidades que se hayan observado». Fernández de la Vega aseguró ayer que el Ejecutivo todavía no ha estudiado en profundidad el dictamen de la Comisión y recordó que el sistema de financiación de la Iglesia se negociará el próximo año después de haber prorrogado éste la decisión.