«Los críos ya tienen afectada la garganta, carraspean»
Los vecinos de Castrillo de la Ribera y de la capital leonesa están preocupados por la intensa nube de humo que se observa en el cielo
Los vecinos de Castrillo de la Ribera no pueden ocultar ni su preocupación ni su indignación. La mayoría sufre, principalmente, por los niños y la gente mayor. «Los críos ya tienen la garganta afectada, carraspean», señaló Alonso Rodríguez. Su casa está situada a las afueras del pueblo y desde ella se ve perfectamente cómo se está desarrollando el incendio en el vertedero de neumáticos. De momento, él se mantiene a la expectativa: «Hasta ahora no nos ha afectado mucho, pero lo que ocurra después... no lo sabemos». Carlos Rodríguez no puede ocultar su indignación. Aseguró que él, personalmente, ya había dado aviso varias veces a la Guardia Civil de lo que estaba ocurriendo y que el día antes de que comenzara el incendio todavía continuaban pasando furgonetas por detrás de su casa para ir al vertedero. A pesar de tener dos hijos pequeños han decidido permanecer en su casa, aunque son muchos los que han trasladado a los niños a casa de algún familiar fuera de Castrillo. Lo mismo ocurre en los pueblos cercanos y en la capital leonesa, a tan sólo siete kilómetros del vertedero de neumáticos, donde también empieza a ser visible la preocupación de los vecinos. La extensa lengua de fuego, que se avistó incluso desde La Bañeza, comienza a dejarse sentir a través del olor. La preocupación por la contaminación del aire y los componentes que éste lleve consigo es lo que más alarma a los leoneses. Mirar al cielo a ver si es visible el humo se ha convertido en algo habitual desde el pasado jueves. De momento, habrá que esperar a que se extingan las llamas.