Al PP le gusta el espíritu de concordia y consenso El PSOE elude precisar si el mensaje iba para el PP IU discrepa

El PP dio su particular lectura y su secretario de Comunicación destacó la valoración hecho por el Rey sobre la conveniencia de recuperar el espíritu de «reconciliación, concordia y consenso» que presidieron la elaboración de la Constitución para afrontar «los debates y reformas» que están ahora sobre la mesa. Gabriel Elorriaga indicó que don Juan Carlos reflejó en sus palabras «los sentimientos y las preocupaciones de la mayoría de los españoles», inquietos por el clima de crispación política existente. El dirigente opositor dio además una especial relevancia a las alusiones a la Constitución española como elemento esencial para la modernización de España y garante de la convivencia entre los españoles. Elorriaga apuntó que tras esas palabras subyace la necesidad de «preservar» el texto constitucional «entre todos». El secretario general del grupo socialista en el Congreso subrayó que el Rey ha reparado en que «el diálogo y el consenso» son las vías para resolver los problemas políticos y sostuvo que ésas son, precisamente, «las características de la nueva etapa» desde que el PSOE gobierna en el país. Diego López Garrido eludió pronunciarse sobre si las palabras del monarca iban dirigidas al Partido Popular aunque cada uno «debe tomar» del mensaje del Rey «lo que considere oportuno», y por lo que respecta a los socialistas, dijo, «ésa es nuestra forma de hacer política». El dirigente del Partido Socialista mostró la satisfacción del partido gubernamental por las apelaciones al consenso del mensaje real porque, según dijo, «en democracia, lo más importante es avanzar juntos en las grandes cuestiones de Estado con serenidad y diálogo». La nota discordante la puso IU. Su líder, Gaspar Llamazares, consideró que el discurso pecó de «una excesiva autocomplacencia y ensimismamiento» en los éxitos de España. Pero mostró su satisfacción por la disertación de «normalidad democrática» del Rey ante el clima de «crispación artificiosa» que se vive. CiU aplaudió el llamamiento para acabar con «la bronca» política y la «tensión excesiva». El PNV pide que la democracia se haga efectiva en Euskadi. ?l BNG cree que sus apelaciones son necesarias para terminar con «la crispación» y la política «desquiciada» que «algunos» propugnan.