El PP se suma a la reforma del Estatut en el último momento

En el último momento el PP despejó la incógnita. Sólo un día antes de que finalizara el plazo oficial, movió ficha y anunció que presentará enmiendas en el Congreso para reformar el Estatuto catalán. Así lo anunció ayer Ángel Acebes, quien precisó que tomarán como referencia el Estatuto catalán vigente, de 1979, y serán «coherentes» con la posición de desacuerdo «profundo y radical» con el texto que ha mantenido su partido hasta ahora y con las que defendió Josep Piqué en el Parlament, que preveían mejoras en el nivel de autogobierno. La cúpula popular ha tomado esta decisión ante la cada vez más factible posibilidad de que el Gobierno y los partidos catalanes lleguen a un acuerdo sobre el Estatut, que luego apoyarían los demás grupos. Tras rechazar su tramitación por inconstitucional, como defendió Mariano Rajoy durante el debate de toma de consideración en el Congreso, y después de dudarlo durante semanas, el PP optó por esta solución. Con ello, trata de no quedar totalmente al margen del próximo debate sobre el proyecto en el Congreso, lo que habría tenido un coste con vistas a la opinión pública. «Nueva etapa» El secretario general del PP aseguró que las enmiendas irán encaminadas a que el texto «se ajuste estrictamente al modelo constitucional y a sus principios básicos de unidad, igualdad de todos los españoles, independientemente del lugar dónde vivan, y de solidaridad». Acebes anunció que su grupo se opondrá en la reunión de la Mesa del Congreso, que se celebra hoy, a que se amplíe hasta el viernes el plazo para presentar enmiendas. El dirigente popular explicó que el PP no está dispuesto a conceder una prórroga para una negociación de la que ha sido «expresamente excluido». Sin embargo, afirmó que cuando finalice el plazo de presentación -previsiblemente hoy- se iniciará una «nueva etapa», en la que todos los grupos habrán fijado posiciones, y se abrirá el «proceso de negociación y transacción». En ese sentido, dijo que su grupo no descarta pactar con el PSOE, pues tiene «siempre la mano tendida». Pero afirmó que Zapatero «se ha metido en un callejón sin salida» y que cambia sus propuestas cada día, «en función de las amenazas de sus socios». Cumbre con los catalanes Por su parte, el Gobierno considera casi imposible cerrar un acuerdo de mínimos con los partidos catalanes hoy mismo, aunque las posturas están muy cercanas. Las negociaciones se han intensificado en las últimas horas y hoy se celebrará una cumbre entre el Gobierno y el «cuatripartito» -PSC, ERC, IC-V más CiU- para forzar aún más la máquina, con el objetivo de presentar enmiendas conjuntas al Estatuto catalán. A la hora de cerrar esta edición, la posibilidad de que hubiera un «acuerdo político» era remota. Por lo tanto, lo más seguro es que los socialistas presenten hoy sus propias enmiendas al proyecto, ya que están convencidos de que Manuel Marín no ampliará el plazo hasta el viernes, como pretenden todos los grupos parlamentarios, excepto el popular. El presidente del Congreso aduce que, de acuer-do con los criterios aprobados al principio de la legislatura, sólo se puede prorrogar si todos los grupos está de acuerdo. Diego López Garrido lo instó ayer a que reconsidere su posición. «El Reglamento está plenamente vigente y dice que la Mesa de la Cámara acuerda por mayoría o no la prórroga de las enmiendas», aseguró el secretario general del grupo socialista. En su opinión, la petición está absolutamente justificada porque «no per-judica a nadie» y puede ser «muy beneficiosa para alcanzar acuerdos». López Garrido calificó de «veto» la negativa del PP, que sólo trata de «dificultar y obstaculizar el acuerdo y el consenso» y contradice el mensaje de Nochebuena del rey en favor del consenso. Las enmiendas de los socialistas no harán referencia a modificaciones específicas artículo por artículo, sino que propondrán cambios más generales que sirvan para modificar varias partes del texto, como por ejemplo las que hacen referencia a las competencias o a la bilateralidad. De esta forma creen que será más fácil llegar a un acuerdo. Si, como se espera, no hay acuerdo entre el «cuatripartito» y el Gobierno y tampoco se amplía el plazo, el Gobierno tratará de cerrar en enero los principales escollos que les separan: la financiación y la denominación de Cataluña «El PP nunca se ha negado a hablar de nada con el PSOE, sino todo lo contrario» ÁNGEL ACEBES Secretario general del PP