Detenidos en Francia dos supuestos etarras en un control de carretera

Funcionarios de la Gendarmería de Tráfico detuvieron sobre las 15:00 horas de ayer a dos supuestos miembros de ETA, en el departamento de Indre, en el centro de Francia. Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, el arresto se produjo después de que los dos presuntos activistas (ambos varones), que viajaban en una furgoneta Citroën Berlingo, se saltaran un control rutinario de carreteras. Fue entonces cuando se inició una persecución a lo largo de varios kilómetros. La fuga terminó en la localidad de Tournon Saint Pierre, cuando efectivos de la Gendarmería lograron interceptar el vehículo. En el momento del arresto, ambos se identificaron como miembros de ETA. Los dos detenidos, que fueron trasladados a dependencias policiales para su interrogatorio, tienen entre 30 y 35 años y, supuestamente, serían de nacionalidad española. Uno de ellos portaba documentación francesa falsa mientras que el otro sospechoso iba armado con una pistola. Las autoridades francesas tienen previsto en breve enviar las huellas dactilares a la Policía Nacional para cotejarlas con la base del Documento Nacional de Identidad (DNI) a fin de conocer la verdadera identidad de los arrestados. Condena de 88 años Por otro lado, la Audiencia Nacional ha condenado a 78 años de cárcel al etarra José Antonio Borde Gaztelumendi por el asesinato en 1981 de dos guardias civiles en la localidad vizcaína de Lemona. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal considera probado que el acusado participó en el atentado el 14 de mayo de 1981 contra un convoy de vehículos del instituto armado que transportaba explosivos para una cantera cercana. ETA atentó contra la caravana de escolta -compuesta por dos vehículos policiales- con un coche-bomba que Borde y su compañero de comando, Enrique Letona, Masillas , accionaron al paso del convoy, después de haber intentado volar esa misma caravana el día anterior. La explosión acabó con la vida de dos de los tres guardias que viajaban en uno de los coches: Manuel Sánchez Borrallo y José Olaya de la Flor. El tercer funcionario, Anselmo Jiménez Allen, sufrió heridas de diversa consideración. La Audiencia Nacional considera que estos hechos son constitutitos de un delito de atentado terrorista, dos asesinatos y de otro de homicidio frustrado.