Más de 124.000 leoneses ya sólo pueden fumar en casa, en algún bar o en la calle

Llegó el día. La calle, la intimidad del hogar o las zonas reservadas en bares y restaurantes son, a partir de ya, los únicos lugares donde se podrá fumar un cigarrillo. Más de 124.000 leoneses adictos a la nicotina -el 27,2% de la población provincial mayor de 16 años fuma todos los días- se verán afectados por la aplicación de la ley antitabaco, especialmente los 67.200 trabajadores que hasta ahora podían fumar en su puesto o en las narcosalas reservadas en los centros de trabajo. Las consecuencias económicas de la nueva legislación son imprevisibles sobre un negocio multimillonario en León. Los datos aportados por los proveedores de tabaco indican que hasta el pasado mes de octubre, el movimiento económico generado por la venta de cigarrillos y puros se acercó a los 81 millones de euros, dos millones de euros más que en el mismo periodo del año anterior. De esa cifra, 75,7 millones de euros correspondieron a la venta de cigarrillos. Todos, menos la salud, dicen perder con la nueva ley. La mayor parte de los hosteleros tendrán que hacer reforma en sus locales. Calculan que el coste de adaptar una habitación para fumadores es de unos 2.500 euros, sin embargo muchos de ellos se están interesando por equipos de alta tecnología para dotar a los locales de una óptima calidad del aire a base de filtros y cortinas de aire, puesto que entienden que los que den opción a todos los clientes son los que no perderán capacidad económica. La moratoria de ocho meses que ha programado el Gobierno para dejar que se adecúen al nuevo entorno legal es considerada por este colectivo como «insuficiente» y piden que las sanciones no se apliquen desde el primer día. Estiman, además, que habrá pérdida de empleo en el sector. El ahorro de las «narcosalas» Aire Limpio, empresa experta en gestionar la calidad del aire interior de los edificios, ha realizado un estudio en el que calcula que la prohibición total de fumar en los trabajos costará a las empresas 2.287 euros al año por cada fumador (10,12 euros al día), lo que supone que trasladar la sala de fumadores a la calle se traducirá en una carga de 153,7 millones de euros sólo en la provincia leonesa. De cumplirse este ratio, el coste salarial anual para una empresa de tamaño mediano podría ascender a 228.000 euros, mientras que para una gran empresa supondría 1,1 millones. MILLONES DE EUROS QUE PERDERÁN LAS EMPRESAS LEONESAS 153,7 Por las horas laborales perdidas de empleados que fumarán en la calle