La?Audiencia?obliga?por?primera?vez a un?etarra?a?alejarse?de?sus víctimas

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional hizo ayer historia: por primera vez en España un tribunal condena a un terrorista al alejamiento de las familias de sus víctimas tras cumplir su pena. El etarra Diego Ugarte López de Arkaute -miembro del comando que asesinó al portavoz socialista Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díez- fue sentenciado a 100 años de cárcel por el doble homicidio y no podrá durante los cinco años posteriores a su excarcelación acercarse a los familiares y allegados del político del PSE y del ertzaina asesinado. Los magistrados hacen suya, punto por punto, la reclamación de la Fiscalía, que el pasado 23 de diciembre durante el juicio a Ugarte pidió el extrañamiento del activista después de que la oficina del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo denunciara la existencia de casos en los que los etarras, una vez excarcelados, viven junto a los allegados de sus víctimas. La sentencia prohíbe a Diego Ugarte residir en el lugar donde cometió el atentado o cerca de las viviendas de los familiares de sus víctimas. También tendrá vedado por ese mismo tiempo acercarse a los heridos de aquel asesinato o a las familias de Buesa y Díez «cualquiera que sea el lugar en que se encuentren». Durante un lustro tampoco podrá acudir a «los lugares de trabajo o a cualquier otro lugar que sea frecuentado» por sus víctimas. En cinco años Ugarte tendrá igualmente prohibido «comunicarse con las victimas o sus familiares». El tribunal establece de forma taxativa que el plazo de extrañamiento «empezará a contarse una vez haya finalizado el cumplimiento íntegro de la pena privativa de libertad». Los magistrados Alfonso Guevara, Paloma González y Nicolás Poveda condenan al terrorista a cien años y nueve meses de cárcel al considerarlo responsable de dos delitos de terrorismo con resultado de muerte y agravante de alevosía (29 años por cada uno de ellos), otros dos delitos de terrorismo con resultado de lesiones (12 años y seis meses por cada uno), un delito de estragos terroristas (16 años) y falsificación de documentos oficiales (un año y nueve meses). Ugarte también ha sido condenado a pagar 300.000 euros a las familias de los asesinados. Casi a diario La Audiencia Nacional considera probado que ETA creó en 1998 en Álava el comando Ituren, en el que se integraron Ugarte y los terroristas ya condenados Asier Carrera Arenzana y Luis Mariñelarena Garciandia. La cúpula de la banda terrorista ordenó a ese 'talde' atentar «contra personas del mundo político y social». Fueron los tres terroristas los que eligieron a Buesa. A principios de 2000 y durante un mes realizaron vigilancias del político socialista en Vitoria, «comprobando horarios de salida de su domicilio y desplazamientos usuales». Los etarras descubrieron que Buesa y su escolta solían pasar casi a diario por la calle Aguirre Miramón para dirigirse a la sede del PSE. Otro comando de ETA se encargó de facilitar al Ituren una furgoneta Renault Express que había sido robada en marzo de 1999 en Tolosa (Guipúzcoa). Ugarte, Carrera y Mariñelarena se encargaron de cambiarle la matrícula. En el interior del vehículo los terroristas depositaron un artefacto de 20 kilos de explosivo «tipo goma» dentro de un envase metálico con «metralla de balas de metal». Los activistas prepararon el sistema de detonación a distancia de la bomba en la casa que el propio Ugarte había alquilado en la calle Federico García Lorca de la capital alavesa. Durante varios días los etarras aparcaron la furgoneta cargada de explosivos en los recorridos que solía hacer Buesa sin que el político apareciera. Sin embargo, el 22 de febrero del 2000 el portavoz socialista y su escolta volvieron a pasar por la calle Aguirre Miramón. La mañana de ese día Asier Carrera aparcó el Ford Fiesta de su propiedad en el lugar del atentado para guardar el sitio a la furgoneta. A primera hora de la tarde, Diego Ugarte condujo la camioneta robada hasta el lugar y la dejó estacionada en el cruce de las calles Aguirre Miramón y Nieves Cano. A las 16,30 horas, cuando Fernando Buesa y Jorge Díez pasaban por el cruce, Asier Carrera accionó el mando a distancia. De lleno El estallido alcanzó de lleno al político y al policía, que fallecieron en el acto. La bomba causó heridas a otras dos mujeres que pasaban por la zona, daños en siete domicilios particulares, nueve vehículos y dos motocicletas. En julio del 2000, los servicios de Información de la Policía Nacional descubrieron el piso franco del talde e identificaron a los tres terrorista del comando Ituren. Carrera fue detenido en noviembre de aquel año cuando dirigía un talde del comando Vizcaya. Luego, en octubre de 2001, cayó Luis Mariñelarena cuando la Policía desarticuló la estructura central de ETA en Guipúzcoa. Ugarte, por su parte, fue capturado en un control de carretera en Bélgica en marzo de 2004. En junio del 2002, la Audiencia Nacional condenó a Mariñelarena y a Carrera a 101 años de cárcel a cada uno por los asesinatos de Buesa y Díez.