Los hosteleros denuncian que ahora tienen que hacer frente a los daños colaterales de la ley

¿Y ahora qué?... Esta es la pregunta del millón para los hosteleros en general y en particular a los que tienen arrendado un local de más de 100 metros y están obligados a cumplir la normativa que les obliga a adecuar sus locales. En primer lugar tienen que contar con el visto bueno del arrendador, que además en la mayoría de los casos les subirá el alquiler por las obras realizadas. La necesidad de adecuar los establecimientos afecta a todos los locales dedicados a la hostelería con una superficie mayor de 100 metros. En este caso tienen que habilitar zonas para fumadores en su interior que deberán estar señalizadas y separadas físicamente del resto de las dependencias, con sistemas de ventilación independientes. Además, las zonas habilitadas para fumadores no podrán exceder del 30% del total de la superficie del establecimiento En los hoteles, se podrá reservar también hasta un 30% de las habitaciones para fumadores. Para poder llevar a cabo el acondicionamiento de estas zonas para fumadores en los lugares permitidos, la ley prevé un plazo de ocho meses desde su entrada en vigor. Hosteleros y clientes coinciden en que es necesario un tiempo para poder acostumbrarse a esta ley. En este sentido, todo el colectivo de profesionales considera que ocho meses no son suficiente para hacer frente a las obras y a los gastos que conllevan. Además quieren que las sanciones no se apliquen aún porque «no es fácil quitar de un plumazo el hábito» y recuerdan que será necesaria «un poco de paciencia». «No somos policías, el tema es realmente complicado y veremos qué pasa con el tiempo», aseguraba ayer el dueño de un bar del húmedo.