El presidente boliviano abandonó ayer España y tranquilizó a las empresas
Evo Morales dice que Repsol no está entre las contrabandistas
Bruselas respalda al líder de los campesinos pero le pide seguridad para los inversores
Evo Morales viajó ayer a Bruselas, donde fue recibido por Javier Solana
El presidente de Bolivia, Evo Morales, tranquilizó ayer a empresarios y sindicatos en su última jornada de visita en España y afirmó que los inversores españoles «no tienen nada que temer». El líder de los campesinos bolivianos mostró en España su lado menos radical, aunque no renegó de su ideario e insistió en que su Gobierno luchará contra las empresas contrabandistas que no pagan impuestos y no cumplen con las leyes bolivianas. Eso sí, se apresuró a concretar que la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, que controla la tercera parte de las reservas de gas en Bolivia, no está entre ellas. El presidente boliviano se reunió ayer con los representantes sindicales y tanto el secretario general de UGT, Cándido Méndez, como el de Comisiones Obreras (CC.OO.), José María Fidalgo, le ofrecieron su colaboración para allanar dificultades durante el diálogo que el nuevo mandatario boliviano deberá entablar con las empresas españolas con intereses en el país después del próximo 22 de enero, día en que el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) jurará su cargo. Morales también se reunió con el líder de IU Gaspar Llamazares y antes de partir hacia Bruselas manifestó sentirse agradecido por la condonación de parte de la deuda de Bolivia con España.