Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Los datos del balance anual sobre embarcaciones de inmigración clandestina interceptadas en España muestran que las mafias que controlan y se lucran con esta actividad ilegal buscan cada año rutas alternativas para abandonar las utilizadas en ejercicios previos y sobre las que las fuerzas de seguridad centran su vigilancia y control. Los apresamientos realizados en 2005 en las costas de Andalucía y el Estrecho guardan un patrón similar al de años precedentes, pero en Canarias ocurre lo contrario. Los datos de detenidos y pateras apresadas demuestran que las mafias comienzan a abandonar su destino tradicional, Fuerteventura -lógico si se tiene en cuenta que es la isla del archipiélago más próxima a la costa africana-, y se orientan a las más lejanas y pobladas Tenerife y Gran Canarias, posiblemente por que las creen menos vigiladas. El movimiento de las rutas es tan evidente que las detenciones de inmigrantes realizadas en las playas y aguas próximas a Fuerteventura descendieron en un año de 7.470 a 2.271, un 70% menos, mientras que las capturas en Gran Canaria aumentaron en igual período de 373 a 1.347, un 261% más, y los arrestos practicados en Tenerife se elevaron de 114 a 768, un 574% más. Barcos negreros Este cambio de ruta, que exige a las mafias transportar a los inmigrantes en una singladura de muchas más millas, posiblemente no es ajeno el aumento de las capturas de barcos negreros que desde Cabo Verde o Senegal transportan a más de un centenar de subsaharianos en cada viaje a puertos canarios o que sirven de lanzadera a pateras, a las que aproximan a pocas millas de la costa. Las capturas de inmigrantes en la zona del Estrecho registraron el año pasado pocos cambios. Los principales destinos fueron el litoral granadino y el almeriense, con leves descensos, seguidos del gaditano y el malagueño, con ligeros ascensos. El único dato que puede marcar una tendencia de futuro es que Melilla, donde en 2004 se detuvo a ocho inmigrantes que viajaban en dos pateras, mientras que en 2005 las capturas se elevaron a 188 extranjeros en 18 embarcaciones, lo que supone un 2.250% más. Los datos de 2005 no sólo son positivos por la reducción de los inmigrantes llegados en pateras sino también por el fuerte descenso de los extranjeros fallecidos al navegar en estas condiciones infrahumanas, de los que perecieron naufragios y de los que tuvieron que ser declarados desaparecidos. Los cadáveres rescatados, 24 en los doce meses, suponen un descenso del 70% con respecto al año pasado; los naufragios, dos, fueron un 86% menos.

Cargando contenidos...