El Ejército pide a Bono el cese del general que quiere actuar por el Estatut catalán

El teniente general del Ejér-cito de Tierra y general jefe de la Fuerza Terrestre, José Mena Aguado, irrumpió ayer de forma sorprendente en el debate público sobre la reforma del Estatuto catalán. Durante un discurso pronunciado por la mañana en Sevilla, en la celebración de la Pascua Militar, Mena advirtió de que si algún estatuto autonómico sobrepasara los límites de la Constitución, el Ejér-cito se vería obligado a intervenir. El militar advirtió además de las «graves consecuencias que tanto para las Fuerzas Armadas como institución como para las personas que las integran podría conlle-var la aprobación del Estatuto de Cataluña en los términos que está planteado». En su discurso, el general aseguró que «si los límites de la Constitución fuesen sobrepasados, lo cual en estos momentos afortunadamente parece impensable, sería de aplicación el artículo octavo de la Constitución: las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad, y el or-denamiento constitucional». Mena consideró una «obligación» alertar sobre las con-secuencias de la aprobación del Estatuto. Y añadió que «el hecho de que en una autonomía sea exigible el conocimiento de su lengua particular es una aspiración desmesurada que obligaría a las Fuerzas Armadas a regular los destinos a esa autonomía de la misma forma que actualmente se regulan los destinos en el extranjero». Estas palabras llegaron a oídos del ministro José Bono y los jefes militares durante la recepción que ofreció el Rey en Madrid y fue acogida con inquietud, según fuentes de Defensa, porque «sonaban raras, fuera de tono y desafinadas». Bono se reunió después con los jefes de Estado Mayor para estudiar qué hacer con el general Mena Aguado. En ese cónclave barajaron tres posibilidades: destituirlo de forma fulminante, arrestarlo o pasarlo a la reserva -le quedan dos meses para la retirada-. Ya por la tarde, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz, propuso formalemente a Bono el cese inmediato del teniente general. El ministro de Defensa ordenó al jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, José Antonio García González, que traslade al general la orden de presentarse el sábado a las diez de la mañana en el Ministerio para dar cuenta de sus declaraciones.