El Gobierno y la Generalitat llegan a un acuerdo económico para el Estatut
El ministro de Economía, Pedro Solbes, y el consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, han avanzado en la creación de espacios fiscales para Cataluña que luego se extenderán al resto de au-tonomías que quieran dotarse de mayor capacidad normativa en el IRPF y el IVA minorista. Estos son los principales progresos que se han conseguido en dos reuniones celebradas esta semana pasada en Madrid entre Solbes y Castells para preparar un acuerdo sobre la nueva financiación autonómica que debe incluirse en la reforma del Estatuto de Cataluña. Portavoces del Ministerio de Economía han reconocido que «ha habido contactos y se está trabajando en el tema», y otras fuentes han añadido que, además de las reuniones presenciales, se han producido numerosos contactos telefónicos. En los contactos, según las fuentes consultadas, también ha participado el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien ha tenido un papel clave porque es el representante del Ministerio de Economía más proclive a que las comunidades autónomas tengan mayores espacios fiscales compartidos en algunos impuestos, tales como el IRPF o el IVA en su tramo minorista, impuesto éste último donde ahora las autonomías carecen de capacidad normativa. El ministerio no ha presentado una nueva oferta de financiación autonómica por escrito, como han reclamado CiU y ERC, pero las reuniones con Castells han preparado el camino para retomar los contactos entre las partes con avances concretos después de las fiestas navideñas. El Gobierno también está más abierto a ceder alguna capacidad inspectora a la Agencia Tributaria Catalana, según fuentes conocedoras de la negociación que se muestran optimistas sobre su resultado final. En cambio, el Ministerio de Economía y sus representantes siguen inamovibles en su negativa de ceder a las comunidades una participación en el Impues-to de Sociedades El planteamiento de los espacios fiscales, sin embargo, topa con las demandas de CiU y ERC, que temen un nuevo modelo en el que, si Cataluña quiere más recursos, deba optar por subir los tipos en los tramos autonómicos cedidos, lo que supondría una mayor presión fiscal sobre los contribuyentes catalanes, según fuentes de ambas formaciones. Otro de los peligros que quieren evitar los negociadores de los partidos catalanes es un recorte del Fondo de Suficiencia que neutralice el aumento de ingresos que se consiga básicamente gracias al aumento del IRPF, ya que, por cómo van las conversaciones, el IVA cedido a las autonomías seguirá situado en el 35%. Fondo de Suficiencia Actualmente, Cataluña recibe cada año del Fondo de Suficiencia cerca de 2.500 millones de euros, que abona el Gobierno a la Generalitat, una cantidad que se rebajaría a cambio de una mayor participación de las comunidades en impuestos como el IRPF, y tributos especiales sobre alcohol, tabaco y gasolinas En la actualidad, las autonomías reciben el 33% del IRPF, el 35% del IVA y el 40% de los especiales. La cantidad de cerca de 2.500 millones casi equivale a los ingresos extraordinarios de fondos que obtendría Cataluña con la cesión de hasta el 50% del IRPF que ofrece Solbes, y está muy cercana a los 2.400 millones de euros en los que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, cifró los beneficios de la nueva financiación en sede parlamentaria.