«La cuantía de la ayuda al cuidador la acordaremos con las autonomías»
-En Castilla y León, ¿cómo es la situación y qué aportará la ley? -Para Castilla y León tiene una especial importancia puesto que somos una comunidad con uno de los niveles de envejecimiento más altos de España y en segundo lugar porque el nivel de cobertura de los servicios de dependencia está muy lejos de las necesidades reales. -¿Prioriza el cuidado en el hogar? -Sí, mediante la provisión de servicios; todos los expertos así lo señalan. Las personas dependientes quieren vivir en su casa y ser autónomas el mayor tiempo posible recibiendo teleasistencia, ayuda a domicilio y centro de día. La combinación de estos tres servicios facilitará la permanencia en el domicilio el mayor tiempo posible. La ley también contempla ayudas para la adaptación del hogar, de tal manera que el domicilio no se convierta en una cárcel. Y acompañantes para discapacitados. -Los ayuntamientos construyen residencias que luego no pueden gestionar, acaban en la iniciativa privada y los ciudadanos muchas veces no pueden costearlas. -Aún estamos ligeramente por debajo de la media europea por lo que tenemos que dotarnos de más servicios residenciales, pero orientados a asistidos, servicios sociosanitarios para las personas muy gravemente afectadas y que no pueden recibir los cuidados adecuados en su entorno. Nos faltan plazas en residencias psicogeriátricas, para personas con mal de alzhéimer sobre todo. Se da una paradoja: faltan plazas de residencias, pero a la vez hay plazas de residencias vacías porque esas plazas son muy caras. El sistema tiene que dotarse de más recursos, públicos o concertados. -¿Qué cantidad se pagará a los familiares cuidadores y en qué régimen cotizarán, en hogar? -La ley prevé que alcancemos un acuerdo con las comunidades autónomas sobre la cantidad. Es muy importante que sea básica para todos en todo el Estado. El régimen de la Seguridad Social lo fijará el reglamento.