Los enclaves se perfilan como alternativa para contratar a personas con minusvalía
El enclave laboral de Asprona en las instalaciones de la editorial Everest en Oteruelo
La editorial Everest es una de las empresas leonesas que se ha acogido a las nuevas alternativas para comerciar servicios con un centro especial de empleo, San Nicolás de Bari, de Asprona, en lugar de contratar directamente a trabajadores con discapacidad. Con esta medida, la empresa supera con creces las exigencias legales sobre integración laboral de personas con discapacidad con la salvedad de que los trabajadores de Asprona tienen más dificultades para incorporarse a la empresa ordinaria debido a que en su mayoría son personas con discapacidad intelectual, reconoce el director del centro especial de empleo Juan Luis Cantón. El enclave de San Nicolás de Bari en Everest empezó a prestar servicios en verano y está pactado, por el momento, para un año. Una docena de trabajadores realiza tareas de manipulado de libros que no pueden asumir las máquinas de la empresa editorial. Durante su jornada laboral, de ocho a tres de la tarde, los trabajadores recuperan con primor el material devuelto por los clientes de Everest: hay que retirar con cuidado la etiqueta del precio y limpiar las solapas con cuidado y los libros quedan como nuevos, para ser reintegrados en las estanterías de almacenamiento. El centro especial de empleo de Asprona, que dio de alta en la seguridad social a su primer trabajador en 1987, cuenta actualmente con 105 personas con discapacidad en plantilla. Es el de mayores dimensiones de los 46 existentes en León.La actividad de gestión y devolución de libros es la última incorporada al abanico laboral de Asprona, que abarca desde el aparcamiento de Eras de Renueva (concesión municipal del Ayuntamiento de León) que funciona las 24 hora del día durante 365 días al año a la confección de ropa interior para Teleno, pasando por las actividades más tradicionales de carpintería de madera y metálica. recadería, limpieza, jardinería y viveros (producen hortalizas en 3.600 metros cuadrados de invernaderos) y un servicio de catering que actualmente suministra las dietas de los comedores escolares de Santovenia de la Valdoncina, además de comidas populares por encargo como la paellada de Villaquilambre el pasado verano. La diversificación de actividades es una forma de «disminuir riesgos» para garantizar el empleo, lo que exige, por otro lado, una «complejidad organizativa», asegura el director. Asprona tiene otros enclaves en la fábrica de productos de aluminio Tovic y en tapicerías Soto.