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Puigcercós no descarta un ministro de Esquerra y apuesta por agotar la legislatura aún sin reforma

La agencia tributaria catalana bloquea la negociación del Estatuto

ERC insiste en que la Generalitat debe recaudar todos los impuestos, a lo que se opone el Gobierno

Los responsables de ICV, durante la reunión que mantuvieron con los negociadores del PSOE

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Gonzalo Bareño - redacción | madrid
León

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La negociación sobre el Estatuto catalán permanece atascada. El Gobierno y sus socios parlamentarios de Esquerra Republicana de Catalunya fueron incapaces de lograr ayer, durante una reunión celebrada en Madrid, cualquier acercamiento en torno al modelo de financiación, eje capital de las negociaciones. La pretensión de ERC y CiU de que Cataluña cuente con una agencia tributaria propia y única choca no sólo con la oposición del vicepresidente económico Pedro Solbes, sino también con la del resto de presidentes autonómicos socialista. El Gobierno no se opone a que Cataluña tenga una agencia tributaria propia, pero propone la coexistencia con otra de la Administración central. Los partidos catalanes insisten en que sólo debe haber una administración tributaria en Cataluña, con mayoría de la Generalitat en la toma de decisiones. Los dirigentes socialistas no catalanes coinciden en aceptar el modelo propuesto por el presidente andaluz, Manuel Chaves, que plantea la cesión del 50% de la gestión del IRPF a las comunidades y que se encuentra muy lejos de las propuestas de los catalanes. En donde sí hubo avance es en el compromiso de que el Estatuto no quede supeditado a la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). Versiones contrapuestas Los representantes del PSOE y de ERC dieron versiones muy distintas del resultado de la reunión. Mientras el portavoz socialista Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que la negociación se desbloqueó, incluso en materia de financiación, el diputado de ERC Joan Puigcer-cós aseguró que en ese tema se está en en un «punto de partida cero», aunque haya habido avances en otras materias. Pese al desacuerdo de fondo, Puigcercós no descartó la posibilidad de que un dirigente de ERC «sea ministro en Madrid», aunque ese no es «el objetivo» de su formación. Puigcercós apostó también por agotar la legislatura en Cataluña incluso en el caso de que el Estatuto no se apruebe finalmente en Madrid.

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