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Washington explica que impidió la operación porque contribuye a desestabilizar Latinoamérica

España busca cómo vender aviones a Chávez pese al veto de EE.UU.

La Casa Blanca no descarta intervenir si se fabrican con tecnología de otro país

Publicado por
Gonzalo BareñoÓscar Santamaría - madrid / nueva york
León

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La polémica sobre la venta de aviones y fragatas españoles a Venezuela abrió ayer una nueva vía de agua en las maltrechas relaciones bilaterales entre Madrid y Washington. El Gobierno español se esmeró durante toda la jornada en desvincular del terreno político la negativa estadounidense a conceder la licencia de exportación para la tenología que necesitan los aviones de Casa. Pero las explicaciones dadas por la Administración Bush dejaron en evidencia a la diplomacia española. Así, el Departamento de Estado confirmó que ha negado a España la transferencia de material tecnológico porque la operación contribuye a la «desestabilización de Lationamérica». A pesar de que tanto el Ministerio de Exteriores como el de Defensa insistieron en que la decisión era estrictamente comercial, el asunto es, según Washigton, de naturaleza política. Así lo afirmó ayer el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, quien justificó su posición señalando que dicha operación «no es consistente con los intereses de nuestra política exterior». En concreto, indicó que la Administración Bush considera que la venta de estos aviones «podrían contribuir a desestabilizar América Latina» aunque eludió especificar de qué forma podría hacerlo. Preguntado si Estados Unidos puede bloquear la venta de estos aviones en el caso de que su tecnología sea sustituída por otra no norteamericana, el portavoz no supo qué contestar. «Tengo que checarlo», se limitó a decir en la rueda de prensa diaria del Departamento de Estado. McCommarck indicó que la Casa Blanca espera que España entienda su postura y prefirió ser cauto al valorar cómo podría afectar este enfrentamiento a las relaciones bilaterales, que no pasan por sus mejores momentos desde que José Luis Rodríguez Zapatero decidiera retirar las tropas de Irak. «Nuestras relaciones son mucho más amplias y profundas que una venta concreta de aviones o barcos». Añadió que «hemos explicado (al gobierno español) nuestra decisión y si ellos quieren seguir discutiendo el caso estamos abierto a ello».

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