El caso del niño atropellado en Santo Domingo que también murió esperando

Un niño de catorce años con ascendencia rusa y residente en León falleció el pasado 3 de octubre en la Plaza de Santo Domingo de León, tras ser atropellado por un autobús. El pequeño tardó más de veinte minutos en ser atendido por las asistencias, en un caso que también levantó reacciones airadas en la población, al tratarse de una zona especialmente céntrica y ser notable la cantidad de peatones que presenciaron los hechos y el retraso con el que se atendió el asunto. El joven, que circulaba en bicicleta por la calle Independencia, pudo haber sido autor de una maniobra irregular, según la versión que facilitó en su día la Policía Municipal, por lo cual, uno de los autobuses que se dirigían a la plaza, no pudo hacer nada por evitar el desgraciado suceso, que terminó con la vida del niño. En aquella oportunidad, una ambulancia del servicio de Protección Civil de San Andrés del Rabanedo, fue la primera en llegar al punto en cuestión, pero dada la gravedad de las heridas que presentaba el muchacho y la escasez de medios con que contaba la unidad, se decidió requerir otra de Sacyl, que tardó otros veinte minutos más en llegar al punto de los hechos y hacerse cargo de la situación. La Junta de Castilla y León, a través de la consejería de Sanidad, explicó posteriormente que el funcionamiento del operativo había sido el correcto y que la desgraciada coincidencia de los hechos con otros accidentes anteriores, en los que se encontraban prestando su auxilio los efectivos sanitarios dedicados a la tarea, había imposibilitado a las ambulancias llegar con mayor brevedad al punto en el que se habían producido los hechos.