El «penal» de menores alberga a 13 leoneses
Uno de los dos imputados por el espeluznante crimen de La Candamia, en el que un joven asturiano murió cosido a navajazos, era menor de edad en el momento del asesinato. Esta circunstancia evitó que fuera juzgado por el sistema penal de adultos y, aunque hoy ya es mayor de edad, convive junto a otros 54 chavales -13 de León- en el centro de reforma Zambrana, donde está sometido a un régimen de vida cerrado. Se trata del único penal de menores de Castilla y León. Su director, Carlos Javier Seco, destaca el esfuerzo educativo que se está llevando a cabo en el centro y los programas de intervención que se aplican a los menores, que han llegado hasta allí por muy diversas cuestiones criminológicas, aunque todas graves. Seco sostiene que la actual Ley del Menor tiene «luces y sombras», aunque como regla general «responde a las necesidades que plantean los jóvenes que delinquen». Respecto a su revisión, el director de Zambrana pide una mejora de las medidas, «pero no en el sentido de endurecerlas, sino de mejorar cuestiones técnicas». A ello cree que debe ir acompañado un presupuesto extra, que no ha existido con la ley vigente.