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Caldera revela que ha rechazado 8.000 peticiones de la banca para las jubilaciones anticipadas

«Quien no se jubile a los 65 años podrá aumentar su pensión un 2% anual»

El ministro dice que el plan para conciliar la vida laboral y familiar se trasladará a la empresa privada

Publicado por
Tomás García - redacción
León

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Jesús Caldera fue durante los últimos años del aznarismo el azote del Gobierno, el estilete de Zapatero en las luchas pujaltistas de los pasillos de la Carrera de San Jerónimo. Tras el vuelco político del 2004, las quinielas hablaban de él como indiscutible vicepresidente primero de corte político, donde podría continuar como lugarte-niente de su amigo de toda la vida. Pero, quizás por cosas de los juegos paritarios, el leonés le dio aquella cartera a María Teresa Fernández de la Vega, y Caldera acabó en Trabajo. Jubiló el tupé, se echó el pelo hacia adelante y se hizo convirtió en un chico bueno. Ahora, mediada la legislatura, explica con orgullo el fruto de dos años de trabajo: la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia. Ayer visitó La Voz . Ley de Dependencia «Para que el sistema público pueda hacer solidaridad, tiene que garantizar la financiación y extremar las cautelas». El ministro considera que el nuevo texto «es el pilar de la protección social del futuro», y afirma que su puesta en marcha es «política de familia pura», en la que participarán el Estado, las Comunidades Autónomas y los propios familiares de los ciudadanos beneficiados por la ley. «El sistema genera un nuevo derecho para todos los españoles, consolidable en unos años, según el cual en el 2015 todo el mundo calificado por un tribunal como persona dependiente tendrá derecho a acceder a una red que presta servicios. Pero para que el sistema público pueda hacer solidaridad, tiene que garantizar la financiación y extremar las cautelas». Según Caldera, «este sistema se ha inspirado directamente en el modelo de Finlandia y Suecia, que son los más avanzados de Europa en este tema, pero para que puedan funcionar, hay que ser muy rigurosos. Y lo vamos a ser. Así que si, por ejemplo, una persona va a una residencia, es lógico que aporte, si puede, su renta y su patrimonio, vigilando que en los últimos años no haya habido un vaciamiento patrimonial en beneficio de los familiares. Aun con eso, el Estado y la Comunidades aportaremos dos tercios al sistema.». El debate «No veo mal que se legisle el deber de la garantía de alimentos de hijos hacia padres»En la nueva ley, asegura el mi-nistro, no va a haber comunidades de primera y de segunda. «Aquí va a haber ciudadanos de primera y todos iguales, porque la atención a las personas dependientes no tiene contenido territorial, sino personal y social. Hoy, hay que decir que el servicio de atención a la dependencia es desigual, y donde mejor se presta es en Navarra, no en Cataluña, como se podría pensar. ¿A qué aspiro? A que todo el mundo tenga la misma. Y es lo que vamos a hacer». Caldera explica que aún quedan por cerrar temas concretos, como la posibilidad de que los hijos tengan la obligación legal de garantizar la subsistencia de sus padres, como ocurre en el caso contrario: «Hay legislaciones, como la balear o la catalana, donde ya está establecido el deber de alimentos de hijos hacia padres, pero el Código Civil no lo establece con tanta claridad. Algunas comunidades han planteado esta posibilidad, y yo no lo veo mal, creo que es un avance». Diálogo social El ministro de Trabajo se muestra optimista sobre un inminente acuerdo entre patronal y sindicatos. Además, explica que el Gobierno no tocará la edad mínima legal de jubilación, pero sí incentivará al trabajador que retrase su retiro: «Respecto al diálogo social, soy moderadamente optimista. En las últimas semanas está avanzando el proceso de diálogo. Nosotros queremos llegar a acuerdos y los empresarios y los sindicatos, también. Lo que ocurre es que lo que quieren los sindicatos es insoportable para la patronal y viceversa. Y para eso está el Gobierno en medio, para buscar una fórmula contra la precariedad. Y creo que la vamos a encontrar».

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