Un juez concede a una marroquí el divorcio que su país le negaba
Souad Arahaou, una mujer marroquí de 31 años, acaba de ganar la batalla legal contra su marido, que le ha maltratado durante los últimos años. Después de una ardua lucha en los juzgados, la decisión de la titular del juzgado número tres de Nules, en Castellón, le va a permitir divorciarse de su marido en contra de la voluntad de éste y de la legislación marroquí. La sentencia favorable a la mujer choca con la legislación de Marruecos, que sólo permite el divorcio si es el marido quien lo solicita. «Tenía ganas de que se terminara todo y hacer vida normal», explicó satisfecha la mujer, madre de una niña que el próximo viernes cumplirá 11 años. Hasta septiembre de 2003 el Código Civil establecía que «la separación y el divorcio se regirán por la ley nacional común de los cónyuges en el momento de la presentación de la demanda». Pero desde el 1 de octubre de 2003 una reforma del Código Civil permite aplicar preferentemente la ley española si la ley de separación o divorcio del país de origen de los cónyuges es discriminatoria. Es el caso de la legislación marroquí, según la cual una mujer sólo puede divorciarse de su marido si éste lo autoriza y lo solicita. Souad, lleva más de 10 años en España. Hoy reside en el municipio castellonense de Nules y trabaja en una panadería de la vecina localidad de Almenara. La mujer se casó con su ya ex marido en Marruecos, obligada por las convenciones sociales y familiares.