El futuro modelo de financiación variará el saldo de 1.600 millones de déficit leonés

Cuando aún se negocia el nuevo reparto de los fondos europeos, que dejará a León sin buena parte de las aportaciones públicas que recibía en los últimos años, la modificación del sistema de financiación autonómico lanza nuevas dudas sobre el dinero que venía recibiendo la provincia para impulsar su acercamiento al nivel de riqueza nacional y europeo. Los acuerdos pactados para el nuevo estatuto de Cataluña, que según el anuncio del Gobierno podrán extenderse al resto de las autonomías, contemplan una «aportación de solidaridad» (aún por definir) que reemplazaría al fondo de suficiencia actual, por el que las autonomías reciben una partida presupuestaria que compensa la diferencia entre sus necesidades de gasto y sus ingresos. En Castilla y León este fondo supone alrededor de un 30% de los ingresos totales de la comunidad. Además, el Estado intenta lograr el equilibrio entre las autonomías con los fondos sanitarios, los de compensación interreterritorial y los destinados a los servicios públicos que se consideran fundamentales. En León, según un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorro, el saldo entre las rentas, el consumo y las demandas arrojó en el 2004 un resultado negativo de 1.606 millones de euros (-7.669 millones en el conjunto de Castilla y León). Sólo del fondo de suficiencia la comunidad recibió en ese ejercicio más de 2.800 millones, el 20% destinados a la provincia de León. En la provincia las rentas generadas por el trabajo ascienden a 3.288 millones de euros, y la renta interior neta a 7.490 millones. En el 2004 el volumen, por ejemplo, de las prestaciones sociales percibidas en León ascendió a 1.729 millones; y las transferencias que las administraciones públicas hicieron a las familias (tanto en dinero como en servicios) ascendieron a 1.290 millones (algo más de mil millones sólo en servicios públicos). Con todo, la diferencia entre los recursos generados en la provincia y el gasto global que se produjo se saldó con 1.606 millones de euros de déficit.