Fungairiño deja la Audiencia tras una discusión con Conde-Pumpido

Eduardo Fungairiño puso fin ayer de forma sorprendente a una carrera de 26 anos en la Audiencia Nacional al presentar su dimisión como fiscal jefe durante una tensa reunión con el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, a la que el responsable del Ministerio Público le había citado para reiterarle sus desavenencias y exponerle una larga lista de quejas y agravios sobre su trabajo. Los dos protagonistas de este enfrentamiento decidieron, sin embargo, guardar las formas en público y acordaron presentar el cese-dimisión como una renuncia del fiscal jefe «por razones estrictamente personales», según informó el portavoz de la Fiscalía General y, minutos después, corroboró un Fungairiño que dejaba para siempre su despacho en la Audiencia Nacional con el rostro abatido. La falta de sintonía entre ambos era notoria. Su ultimo encontronazo se produjo cuando declaró que debía prohibirse la celebración del congreso de Batasuna mientras Cándido Conde-Pumpido aun no se había pronunciado. «Con los fiscales generales nunca hay discrepancias. Por eso son fiscales generales, claro» , aseguro Fungairiño con evidente ironía a los periodistas. Además, les dijo que podían interpretar como quisieran esas «razones personales» que adujo, y que no se iba por cansancio. No quiso responder si se iba por supuesta inminente tregua de la banda terrorista ETA. El fiscal dijo que durante su larga carrera en la Audiencia Nacional «sobre todo me he preocupado de cumplir con mi deber». Y añadió: «No estoy insatisfecho de mi labor ni muchísimo menos». Fungairiño quedará adscrito a la Sala de lo Penal del Supremo. Respeto y agradecimiento Los magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional, que recibieron con gran sorpresa la noticia, hicieron publica una nota de apoyo a Fungairiño. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que la decisión es «respetable» porque lleva 25 años haciendo un trabajo muy difícil. «Con los fiscales generales nunca hay discrepancias, por eso son fiscales generales, claro» EDUARDO FUNGAIRIÑO Ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional