Disminuyen los problemas en Barajas
El director de Aeropuertos dice que los fallos que se han producido en los dos últimos días son «los propios de la puesta en marcha» de la nueva terminal 4
El segundo día de funciona-miento de la nueva terminal 4 de Barajas volvió a discurrir con algunos retrasos de vuelos y sobresaltos de los usuarios, pero muy lejos del caos que se produjo el día del estreno de las nuevas instalaciones. El aumento de los autobuses que unen las terminales y el incremento del personal que atiende la facturación, junto a la mayor familiaridad de los trabajadores con su nueva mi-sión, disminuyeron los proble-mas cotidianos de esta nueva infraestructura. Los retrasos en las salidas continuaron durante toda la jornada y eran nueve los vuelos afectados a las 10 de la maña-na, cifra que se incrementó a quince después del mediodía. También hubo algún pasajero que se quejó de que había per-dido el vuelo por el tiempo que tuvo que esperar a la hora de facturar, como les pasó a varios con billetes para Miami. Como no pudieron tomarlo, Iberia les recolocó en otros vuelos a la ciudad estadounidense, eso sí, con escala. Un par de ellos pre-firieron viajar al día siguiente. Otro de los motivos de las dificultades y enfados el día de la inauguración fueron la largas colas de espera para tomar los buses que unen las antiguas terminales y el metro con la T4. Para evitar que se repitieran las protestas, Aena optó ayer por duplicar los vehículos destinados a tal misión, hasta alcanzar los 18; suficientes para la demanda del día. A pesar de los esfuerzos de los trabajadores de la terminal, se podía apreciar que había viajeros descontentos. Uno de ellos, Maria García, una joven procedente de Roma, se quejaba acaloradamente de que había estado esperando más de una hora por su maleta, además de que en la cinta transportadora donde apareció había maletas de tres vuelos. Nuria y Elena decidieron ir antes de lo normal a Barajas para evitar sorpresas desagradables en su vuelo a Bilbao, ya que habían escuchado a primera hora de la mañana por la radio que los retrasos en la terminal y los atascos en los accesos se mantenían. Pero allí pudieron comprobar que la normalidad se había establecido. «Lo peor es que ahora el vuelo se ha retrasado y tendremos que esperar aquí», señalaba la primera. Junto a estos inconvenientes, todavía se podían ver accesos a la terminal cerrados porque no estaban terminados, así como varias máquinas de auto check-in que no funcionaban y cabinas de teléfono todavía sin desprecintar. Según explicó Javier Marín, el director de Aeropuertos Es-pañoles, los problemas de ayer no fueron significativos. Marín atribuyó las dificultades del es-treno de la terminal «a fallos propios de la puesta en marcha de nuevos procedimientos y a la familiarización de los traba-jadores con ellos». Según los datos que aportó, el domingo pasaron por la T4 unos 62.000 pasajeros, se procesaron 22.500 maletas y operaron 625 vuelos, con un índice de puntualidad del 63%, el mismo que se mantenía ayer con los 736 vuelos programados. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, pidió ayer disculpas a los usuarios de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas por las incidencias registradas en la facturación, recogida de equipajes y accesos a las instalaciones y aseguró que «se solucionarán».