Guerra pide «sentido común» a los ponentes que debatirán el Estatuto

El Estatuto de Cataluña dio ayer su primer paso en el Congreso con la designación de la Comisión Constitucional de la ponencia que debatirá las enmiendas, y que estará integrada por once representantes del Congreso y por once del Parlamento catalán. El presidente de la comisión, el socialista Alfonso Guerra, reclamó «sentido común» a todos los grupos para «superar las posiciones previas». Guerra hizo una cerrada defensa de la Constitución que, según dijo, ha dado a España y a las comunidades que la integran «los mejores años de la historia contemporánea». Por parte de ERC intervino Josep Lluis Carod-Rovira, que justificó su rechazo al texto pactado entre el Gobierno y CiU aunque aseguró que su partido hará «un gran esfuerzo de trabajo» para intentar que «cataluña prospere con el nuevo Estatuto». Artur Mas, de CiU, replicó a quienes se oponen al Estatuto que «desde la intransigencia y la rabia no se construye nada» y advirtió de que «quien quiera gobernar España no puede dar la espalda a Cataluña». Manuela de Madre, del PSC, arremetió contra el líder del PP, Mariano Rajoy, al que reprochó su «campaña de manipulación y mentiras» en la que incluyó la recogida de firmas para pedir un referéndum. Desde el PP, Josep Piqué adelantó que defenderá el «absoluto rechazo» de su partido al texto consensuado por PSOE y CiU que calificó de «despropósito» por apartarse de «de la letra y del espíritu de la Constitución». El Grupo Popular del Congreso, que no había adelan-tado a quiénes designaría como ponentes, eligió finalmente al ex ministro Federico Trillo y a la responsable de Autonomías del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, lo que corrobora la idea de que los populares optarán por la línea más dura durante la tramitación del Estatuto. Los representantes del PNV, Aitor Esteban, y de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster, reprocharon al Parlamento que no acogiera la reforma del Esatuto vasco -el plan Ibarretxe- con el mismo espíritu.