La?policía?detiene?a un torturador argentino que vivía refugiado en Madrid desde 1985

Agentes de la Policía Nacional adscritos a la oficina de Interpol-España detuvieron ayer en Madrid a Ricardo Taddei, un ex oficial de la policía argentina al que la justicia de su país acusa de haber participado en el secuestro y tortura de 161 disidentes políticos entre 1976 y 1983. Taddei, bonaerense de 63 años, fue detenido en la madrileña calle capitán Blanco Argibay. La Dirección General de la Policía informó que el arrestado, contra el que pesaba una orden de búsqueda y captura internacional, vivía en España desde octubre de 1985 cuando, en compañía de su mujer y su hijo, huyó de su país al conocerse su implicación en varios casos de torturas cometidos durante la dictadura. El fugitivo será puesto a disposición de la Audiencia Nacional para proceder a su extradición. Según la documentación remitida por Interpol a las autoridades españolas, Ricardo Taddei fue oficial de la Policía Federal Argentina (PFA) en los centros clandestinos conocidos como Club Atlético, El Banco y Olimpo entre los años 1976 y 1979. En estos establecimiento «desempeñó tareas de guardia, secuestrador, torturador e interrogador» . Red de extorsión Sus destinos durante los siete años de la dictadura estuvieron siempre ligados a los servicios de Inteligencia y a la llamada «lucha antisubversiva», epíteto con el que se conocía la guerra sucia contra la izquierda. Interpol, sostiene Taddei, tuvo un papel muy relevante en la desaparición de activistas de grupos radicales como Guardia Nacional, Montoneros o Partido Comunista Revolucionario. En 1976, con la llegada de los militares, Taddei se incorporó como policía al tristemente conocido Comando del Primer Cuerpo del Ejército, en Buenos Aires, que gestionaba algunos de los más importantes centros clandestinos. Entre otros muchos delitos, Ricardo Taddei, que en 1979 pasó al Ejercito donde ocupó destacados puestos en la Inteligencia Militar (IN-7), tomó parte en el secuestro del empresario Osvaldo Sivak el 7 de agosto de 1979. La justicia argentina sostiene que el ahora detenido y otros represores militares y policiales montaron una red de extorsión a base de secuestros durante la dictadura. De hecho, Taddei y sus compinches sólo liberaron a Sivak después de que su familia entregara dos millones de dólares. En 1985, ya terminada la dictadura, Sivak fue de nuevo secuestrado y la policía descubrió que, otra vez, Taddei estaba involucrado. Cuando las fuerzas de seguridad descubrieron su implicación, fue cuando el policía huyó a España y donde ha vivido hasta ahora.