Diario de León

El delegado territorial achaca el conflicto exclusivamente a la falta de licencia del Ayuntamiento de Villablino

La Junta propone que, por seguridad, el cierre de El Feixolín sea «progresivo»

La Administración autonómica cree que si se desmantela la mina a cielo abierto afectará a Uminsa

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Manuel Félix - ponferrada
Ponferrada

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La Junta de Castilla y León solicitará al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de León que les deje actuar como parte implicada en la solución técnica del conflicto minero de El Feixolín, la mina de carbón a cielo abierto ubicada en Villablino y perteneciente a la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), que debe ser clausurada por carecer de licencia municipal. El delegado de la Junta, Eduardo Fernández, recibió ayer en Ponferrada al comité de empresa de MSP y al final del encuentro destacó que la sentencia de cierre de la explotación debe ser acatada, pero, por motivos de seguridad para otras explotaciones mineras de interior aledañas al Feixolín, no se puede desmantelar de inmediato toda la mina a cielo abierto. La Junta pretende que, como autoridad minera competente que es, el juzgado debería hacerles caso y seguir las instrucciones de Minas, con un cierre «progresivo». Según explicó Eduardo Fernández, en el Feixolín se crearía una bolsa de agua que afectaría a la mina de Uminsa, situada en el subsuelo, en caso de acometer de inmediato y sin previsión técnica, el cierre previsto de la mina de exterior. «Si el juzgado nos permite intervenir como afectados, -resaltó Fernández-, porque entendemos que lo somos, ya que la Junta dictó una resolución en su día diciendo cómo había que abandonar la actividad en esa explotación; si eso se modifica por una sentencia judicial sí debemos hacerle llegar al juzgado nuestra preocupación, no tanto por la sentencia que hay que ejecutar, que lo damos por hecho, sino como por el cómo se debe proceder a la ejecución de la sentencia; y no queremos que pasado mañana en cualquiera de esas explotaciones contiguas se vean afectadas por un abandono súbito que no cumpla esos parámetros de seguridad, que son imprescindibles». En todo caso, desde la Junta se quiso dejar bien claro, a diferencia de lo que dicen los sindicatos, que el conflicto no es achacable a su gestión, y sólo se debe a la del Ayuntamiento de Villablino, que no concedió las preceptivas licencias de actividad. La Junta sí había firmado las autorizaciones medioambientales y mineras. La maquinaria que ahora mismo tiene el industrial Victorino Alonso en la explotación de El Feixolín debe abandonar la zona el próximo viernes. La empresa, de momento, mantiene que el mineral de El Feixolín es vital para su viabilidad presente y futura.

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