Diario de León

Rajoy admite que cambiará su política antiterrorista si ETA deja de matar

Publicado por
Ramón Gorriagán - madrid
León

Creado:

Actualizado:

Mariano Rajoy moduló el discurso del PP contra la política antiterrorista del Gobierno y admitió que se pueden introducir cambios si «los terroristas dejan de matar». El líder de la oposición pidió a José Luis Rodríguez Zapatero que revise su decisión de no contar con los populares ni darles información antiterrorista delicada y ofreció al jefe del Ejecutivo pactar la estrategia contra ETA porque si no lo hace cometerá «uno de los errores más mayúsculos de la vida política». El presidente del partido opositor introdujo leves matices en su lenguaje beligerante contra la política antiterrorista gubernamental durante el acto de integración del Centro Democrático y Social en el PP. Rajoy no dio su aval ni mucho menos a la estrategia del Ejecutivo, pero reconoció que si ETA abandona la violencia se podría «modificar» la política de persecución policial y judicial sin concesiones a los terroristas. Hasta ahora, los dirigentes del PP han defendido sin fisuras que el final de ETA sólo puede ser fruto de la derrota y «la rendición incondicional» de los terroristas, como apuntó el viernes Ángel Acebes. Fue, de todos modos, la única concesión de Rajoy y en el resto de su alocución mantuvo el tono habitual. Señaló que la estrategia antiterrorista tiene que guiarse por «hablar poco, tener una política clara, pactarla con la oposición, no pagar un precio político y honrar a las víctimas». Es decir, añadió, lo contrario de lo que hace Rodríguez Zapatero, cuyo «mensaje es: por favor concededme una tregua». Rajoy recordó que el planteamiento durante «muchos años» fue «vamos a derrotarles» y pero ahora esa posición se ha desvanecido. El presidente de los populares repitió por activa y por pasiva que se siente obligado a criticar a Rodríguez Zapatero por su desacuerdo con la política antiterrorista que desarrolla aunque su deseo sería estar de acuerdo. «Nada me gustaría más -dijo- que poder compartir la política antiterrorista del Gobierno», pero la realidad es que desde el Ejecutivo se hacen «concesiones constantes» a los terroristas y se están «generando falsas expectativas» de un próximo fin de la violencia ante las que es «muy difícil estar callado». El líder de la oposición, en un evidente lapsus, también tuvo reproches para los socialistas vascos por «votar» la resolución del Parlamento vasco en la que se defendió una paz «sin vencedores ni vencidos». El Partido Socialista de Euskadi se abstuvo en la votación. Aún así, Rajoy lamentó la declaración de la cámara de Vitoria porque «no es moral, no es justa» ya que «sí tiene que haber vencidos: los asesinos, los criminales, los terroristas». Más caña Rajoy también la emprendió contra su segunda obsesión: el Estatuto de Cataluña, «una muestra inequívoca de lo que no se debe hacer desde el Gobierno». Consideró que es otro «error» que esa reforma no esté pactada entre los dos partidos mayoritarios, y subrayó que será el primer estatuto que se aprueba con la oposición excluida. Ya en un discurso para los suyos, el presidente del PP defendió la tarea opositora que realizan porque es «buena», aunque para algunos sea «demasiado dura» y para otros, «blanda», momento en que uno de los presentes en el teatro de la Casa de Campo de Madrid reclamó «más caña». Y tuvo que defender la línea de confrontación escogida porque si su partido «se callara en el debate territorial o mirara para otro lado en la política antiterrorista, para qué valdría el PP». Y como era un acto para celebrar la integración del CDS en el PP, Rajoy se declaró «heredero» de la UCD que, bajo la batuta de Adolfo Suárez, «lideró la transición», y reivindicó el papel del PP como «único referente de centro reformista» en España.

tracking