El móvil desencadenó quince accidentes mortales de circulación el año pasado

Las distracciones multiplican por cuatro el riesgo de sufrir un accidente de circulación, y, según han comprobado los agentes, los móviles se encuentran en el origen de la mayoría de esos despistes. Para contrarrestar las graves consecuencias del uso del teléfono al volante, que pudo desencadenar quince de los 45 siniestros mortales en la provincia el año pasado, Tráfico ha puesto en marcha una campaña divulgativa, bautizada como Hablar por el móvil mientras se conduce es cuestión de vida o muerte . Para el director provincial de Tráfico de León, Ramón Ledesma, «todavía no hay una conciencia generalizada por parte de los conductores de la gravedad que puede suponer circular hablando por el teléfono. De ahí la necesidad de seguir insistiendo en ese riesgo». La campaña se traducirá en anuncios publicitarios e informes colgados en Internet. Además, los guardias civiles «redoblarán su vigilancia para detectar qué conductores usan el móvil y explicarles sus posibles consecuencias», matiza. Con la nueva ley del carné por puntos, circular con cascos, auriculares o hablando por el teléfono móvil ha pasado de constituir una sanción leve a convertirse en una infracción grave, penada con multas de 91 a 300 euros y la retirada del permiso desde treinta días a tres meses. Cuando el próximo 1 de julio entre en vigor la nueva normativa, los conductores infractores podrán perder hasta tres puntos de su carné. A los peatones No obstante, la campaña divulgativa, que se desarrollará a nivel nacional hasta el próximo 5 de marzo, no sólo quiere incidir en los conductores que suelten el volante para hablar a través de su móvil, sino que también se dirige a los que recurran al manos libres y a los peatones. «Se trata -según Ledesma- de disuadir a todas las personas que se monten en sus vehículos de la gravedad que puede generarles un despiste con el móvil, del accidente que pueden ocasionar los peatones que también por despiste invaden las calzadas por atender una llamada e incluso a la ciudadanía, en ggeneral, para que no llamen a personas que crean o sepan que están conduciendo en ese momento». Tráfico admite que el teléfono móvil aporta seguridad y protección, especialmente en momentos de urgencia o necesidad. Por eso, llevarlo en el vehículo permite transmitir información de manera rápida y precisa en casos de avería, accidentes o atascos. Sin embargo, alertan contra la utilización del móvil mientras se conduce, ya que, «tras un minuto y medio de hablar por el teléfono (incluso con manos libres) no se perciben el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar». Algunos estudios lo comparan con la conducción con exceso de alcohol.