El Gobierno cree que la medida «pone en evidencia» al PP

Después del revuelo político causado por el PP ante la posible excarcelación del etarra Henri Parot, el Gobierno acogió ayer con suma satisfacción la decisión del Supremo porque, en su opinión, «pone en evidencia al PP». El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, acogió con respeto el auto e «imploró para que decisiones como la que ha adoptado el Supremo no sean objeto de interpretaciones demagógicas o de mentiras a raudales como las que hemos escuchado en los últimos días por parte del PP». Por su parte, en el PP se vio la decisión del Supremo corrobora sus criterios. El secretario general de los populares, Ángel Acebes, manifestó que la sentencia «supone el cumplimiento del Pacto Antiterrorista» y calificó de «magnífica noticia» la decisión del Tribunal Supremo que -según dijo- causó alegría en su partido porque permitirá que «un criminal sanguinario como Parot siga en la cárcel». Asociaciones de jueces Las principales asociaciones de jueces acogieron de buen grado la resolución . Para el portavoz de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Antonio García Martínez, «supone un buen motivo para confiar más que nunca en los jueces y en el regular funcionamiento de los tribunales». «Hoy hemos asistido a un ejemplo grandioso de cómo se puede interpretar y aplicar la Ley del modo mejor acomodado a lo que es una solución justa», subrayó García, mientras que el portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Edmundo Rodríguez, subrayó que el Supremo «como siempre actúa con criterios jurídicos y no de otra clase». Rodríguez destacó que la sentencia supone un respaldo a la postura de la Fiscalía, favorable a la acumulación de penas en una sola, «y un desaire a la Audiencia Nacional, que ha tratado de utilizar un criterio que no es admisible en derecho y que es el de pretender que un delito de terrorismo pueda ser medido en dos periodos de tiempo en vez de en uno solo». Más crítico se mostró el portavoz de la Unión Progresista de Fiscales, Eduardo Esteban, que consideró que la decisión del Alto Tribunal es «una ruptura de una doctrina tradicional» y esperó que la presión no haya influido.