«León va a ser un enclave decisivo»

No da la impresión de que busque el carácter mediático que le acompaña, pero a veces, da la sensación de que su propia personalidad lo provoca. Afable, simpático, ingenioso y especialmente dedicado a su misión, el director general de Tráfico, Pere Navarro, recorre estos días el país tratando de explicar las excelencias del carné por puntos. Hizo una parada en León. -Después de todos los estudios que se han elaborado, ¿cuáles son las principales conclusiones a las que ha llegado el Gobierno con el asunto de la circulación? -Básicamente, que los accidentes no son accidentales, hay que ir quitándose esa teoría de la cabeza, porque se pueden evitar y sabemos cómo hay que hacer. Se le ha perdido el miedo a la seguridad vial y a la siniestralidad y todos estamos comprometidos en la tarea de acabar con ello. No es poco. Antes deba la sensación de que todo esto de los accidentes, los muertos, la sangre... Todo esto era muy complicado. Ahora, al fin, nos hemos dado cuenta de que los partidos políticos ya llevan la seguridad vial en su programa y en otro países se han puesto en marcha experiencias que nos llevan a pensar que nuestro gran reto es saber si entre todos podemos llevarlo a cabo. -Ha habido que sufrir en carne propia las consecuencias de las cifras para darse cuenta de la importancia de la política de prevención que se sostiene desde el principio de la legislatura... -Cuando llegamos nosotros, vimos que había 5.400 muertos al año, que son quince muertos cada día. Hicimos una encuesta para preguntar a la gente cuántas víctimas se pensaba la calle que había por culpa del tráfico, y nos salió un resultado de entre 800 y 900. La gente no era consciente del drama de las carreteras, y es una barbaridad pagar este precio por la forma y modo de desplazarse. Hay que organizarse todos, porque si nos lo creemos, podemos reducir 1.000 muertos cada año. Eso son tres muertos menos cada día, y es posible hacerlo. -¿Y cómo? -Ya está todo descubierto, no hay nada que inventar, porque ya nos lo dice la Unión Europea. Métanse ustedes con el alcohol, con la velocidad y con el cinturón de seguridad o con el casco, y verá como bajan las cifras. Hay que tener en cuenta algunos colectivos, como los de la gente mayor, los jóvenes, los motoristas y demás. Pero las instrucciones las hemos ido siguiendo. Estamos haciendo casi tres millones de controles de alcoholemia, no hay ya sensación de impunidad y todos tenemos algún amigo o conocido que ha pasado un control de alcoholemia, y ya hay un rechazo social a conducir después de haber ingerido alcohol. El cinturón de seguridad, es el siguiente paso. Tenemos la impresión de que en viajes largos, conductor y acompañante lo usan. Tenemos la asignatura pendiente de los asientos traseros y de la ciudad. Seguiremos insistiendo. La técnica nos ayuda con los avisadores que se incorpora a los coches. -Entonces, ¿ya casi no quedan asignaturas pendientes? -...la velocidad. Es nuestro caballo de batalla. En España se conduce mucho más rápido que en otros países de la Unión Europea, y aquí es donde los radares tienen que ir haciendo su trabajo poco a poco. No tiene sentido el riesgo que se corre por acelerar más allá de 120, porque a esa velocidad, todos llegaremos igual al destino, y mucho más seguros. Todavía no somos conscientes del peligro y de la gravedad de las lesiones. -¿Hay menos rechazo ya al carné por puntos? -Fue aprobado por consenso en el Congreso, y tal como están las cosas, tiene su mérito... El 90% de la población es favorable. El éxito depende de que la comunicación la hagamos bien y de que funcione correctamente. Hay que explicar a la gente qué son los puntos y por qué motivos se le quitan y luego, necesitamos un buen sistema para que el ciudadano se sienta cubierto y que vea que se trata a todos por igual. Parte del descenso de los accidentes se debe a la concienciación y al debate que se ha abierto, y es un elemento imprescindible, pero por sí solo, no va a resolver la siniestralidad. ¡Ojo con las grandes expectativas!. Es un buen sistema, pero necesita más apoyos y otros elementos que ayudan, básicamente los sistemas de autoridad eficaces. Hay 22 millones de conductores que ocupan un espacio limitado. O se cumplen las reglas, o esto es la selva. En este país, esos sistemas, hay manifiestas posibilidades de mejora. -León tendrá un centro de formación de profesores que empezará a funcionar en breve, según han explicado ustedes, ¿no? -Es un punto básico del programa. Se trata de instruir a los profesores que darán los cursos a los conductores que hayan perdido su carnet. Tienen 12 horas lectivas para la recuperación de 4 puntos, 24 horas para recuperar todo su crédito, y tienen por objetivo sensibilizar en torno a la educación vial. El contenido de los cursos ha corrido a cargo de la Universidad de Valencia, que prepara a los profesores que van a impartir estos cursos. León será un enclave decisivo para esta experiencia. «La mortalidad en la provincia de León se ha reducido un 17% el año pasado; es una buena noticia que las cifras bajen» PERE NAVARRO, director general de Tráfico