La AVT exige al Gobierno que «no se arrodille más» ante ETA De más de 100.000 asistentes a casi dos millones, según quien cuente

Cientos de miles de personas se manifestaron ayer por el centro de Madrid para protestar contra la política antiterrorista del Gobierno socialista y contra una eventual negociación con la banda terrorista ETA. Al acto, convocado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), asistieron la cúpula del PP, con el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, a la cabeza, junto al secretario general, Ángel Acebes, y el ex presidente del Gobierno José María Aznar. La marcha estaba dividida en dos grupos. En el primero figuraban víctimas del terrorismo, algunas de ellas en sillas de ruedas, con familiares y acompañantes. En la gran pancarta que abría la protesta se podía leer: P or ello, por todos ¡En mi nombre no! . Un metros más atrás se agrupaban los representantes de los partidos políticos y otras organizaciones. Estos iban encabezados por otra pancarta: «Memoria, dignidad y justicia». La manifestación comenzó sobre las seis de la tarde, fría y lluviosa, en la plaza de la República de Argentina. Los participantes recorrieron 2,3 kilómetros de la calle Serrano, hasta llegar a la plaza de Colón, donde se levantó un escenario para acoger la lectura de un manifiesto. Desde el inicio, la mayoría de los gritos y cantos entonados por los manifestantes tenían como protagonista al presidente del Gobierno. «Zapatero, dimisión» y «Zapatero, embustero», eran los más utilizados. Gritos contra el presidente Pero también dirigieron sus soflamas, tanto en voces como en pancartas y pegatinas, en contra de los terroristas, con frases como «ETA no» y «No son presos, son asesinos». También hubo algún grito y algún cartel de apoyo a las víctimas: «No estáis solos» fue el más usado. Para terminar la manifestación, la tertuliana y escritora Isabel San Sebastián, al leer el manifiesto, volvió a exigir a Zapatero que no se siente a «hablar con los terroristas de ETA, que ni siquiera han pedido perdón» y que no alimente «nueva sangre y nuevo dolor con una expectativa de diálogo político». En esta línea se expresó el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, quien subrayó que no se puede «premiar» a los terroristas porque «lleven mil días sin matar». Añadió que las víctimas quieren la paz, pero no a cualquier precio. Y se mostró agresivo con el Gobier-no: «No estamos dispuestos a someternos al vergonzoso, demencial y siniestro proceso de pacificación que el Gobierno quiere vendernos, sin vencedores ni vencidos». Por su parte, el Gobierno expresó su respeto y apoyo a todas las víctimas, y acusó a Rajoy y Aznar de «dividir su dolor» para atacar al Ejecutivo, y al ex presidente del PP de «respirar rencor» cuando en su momento usó «una terminología que no le diferenciaba de un afiliado de ETA». Le consideró igual-mente responsable de «atribuirse generosidad para con los etarras siendo presidente» y ponerse hoy «al frente de la intolerancia cuando ha perdido el Gobierno». El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda subrayó que el Ejecutivo ha seguido con atención las distintas opiniones de las víctimas en relación con la aspiración común de conseguir la paz, y aseguró que esa diversidad de opiniones no va a modificar el respeto del Gobierno a todas ellas. «No se puede premiar a los terroristas porque lleven mil días sin matar» FRANCISCO JOSÉ ALCARAZ Presidente de la AVT «Aquí no hay un problema ideológico, ni una disputa entre partidos de izquierdas, derecha o centro» MARIANO RAJOY Presidente del PP «Hay que procurar que el Gobierno de Zapatero rectifique su política antiterrorista, que vuelva a una política que estaba derrotando al terrorismo, y no siga con una actitud que es más bien negociar y claudicar» JOSÉ MARÍA AZNAR Ex presidente del PP Tanto la Delegación del Gobierno de Madrid, que cifró la asistencia a la manifestación en 110.000 personas, como la Consejería de Justicia e Interior de la Comunidad, que la elevó a 1.400.000, como la AVT, que alcanzó 1.750.000 personas, echaron mano de sus técnicos y expertos para justificar sus cifras. Así, la Delegación justificó sus números por los datos de la policía, la Consejería por los informes de Protección Ciudadana, y la AVT por lo que le comunicaron sus servicios de seguridad. Sin embargo, hoy en día existen datos científicos que pueden ofrecer una cantidad más o menos ajustada de asistentes a cualquier acto. Para ello es necesario conocer la superficie que ocupan y recorren los manifestantes. En este caso, la superficie máxima que llenaron los ciudadanos fue de 105.000 metros cuadrados, desde el inicio de la plaza de la República Argentina hasta el final de la plaza de Colón y descontado el mobiliario urbano, según los datos del Colegio de Arquitectos de Madrid. Personas por metro Sobre este dato se calcula el número de asistentes, aunque la polémica surge ahora al determinar el número de personas que caben por metro cuadrado. Éste oscila entre dos y cinco, en función de que los manifestantes estén en marcha o parados, aunque también depende de las distintas metodologías de cálculo. Por ello, en la marcha de ayer se puede calcular que participaron entre 210.000 y 525.000 personas. En la última manifestación convocada por la AVT, el 4 de junio, los organizadores cifraron la asistencia en un millón, y la policía lo redujo a 240.000 personas. El consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, pidió ayer el cese «inmediato» del Delegado del Gobierno, Constantino Méndez, por cifrar en 110.000 los asistentes a la manifestación de la AVT, algo que, a su juicio, es una «burla».