El Gobierno intentará que la venta de armas a Chávez llegue a buen puerto

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación garantizó ayer en el Congreso de los Diputados que el Gobierno hará «lo que esté en su mano» para que la venta de material militar a Venezuela llegue a «buen puerto». Miguel Ángel Moratinos abogó por aplicar con el Ejecutivo de Hugo Chávez la política de la zanahoria en lugar de poner en práctica la del palo, convencido de que sólo con el diálogo podrá influir para tratar de mejorar la situación del país latinoamericano. En su comparecencia ante la comisión de Asuntos Exteriores, el máximo jefe de la diplomacia recordó que Chávez fue elegido de forma democrática y que lo que España debe hacer es mantener un espíritu crítico sobre la situación de los derechos fundamentales en Venezuela en lugar de aislar a su Gobierno. Emplazó al Ejecutivo venezolano a fomentar espacios de diálogo con otros grupos políticos a la vez que instó a la oposición a asumir la legitimidad de su rival y a «participar» en la política del país como una parte de su «responsabilidad». Moratinos defendió que el material militar vendido a Caracas no es bélico, sino «civil e incluso humanitario», y que será «de gran utilidad para el control de aguas territoriales y fronteras selváticas y para la lucha contra el narcotráfico». Los buques y aeronaves no alterarán el equilibrio estratégico regional ni a la paridad militar entre Venezuela y Colombia porque su capacidad ofensiva «es muy reducida», según dijo. Recalcó que el Ejecutivo no comparte la decisión de la administración Bush de desautorizar el empleo de componentes estadounidenses en los aviones contratados.