Acuerdan junto a CiU suprimir los derechos históricos como fuente de futuras reivindicaciones
PP y PSOE votan juntos por primera vez en la tramitación del Estatut
La ponencia concluye el lunes sin acuerdo sobre la gestión del aeropuerto de El Prat
El PSOE y el PP unieron ayer sus fuerzas para eliminar de la reforma del Estatut la apelación a los derechos históricos del pueblo catalán como fuente de futuras reivindicaciones de autogobierno. Por primera vez desde que el proyecto llegó al Congreso, los dos grupos mayoritarios coincidieron en su rechazo sin paliativos a una serie de exigencias recogidas en la propuesta y abogaron por la supresión completa de cuatro disposiciones adicionales, entre ellas, también la que prevé el traspaso del aeropuerto de Barcelona por la vía del artículo 150.2 de la Constitución; es decir, el traspaso de la gestión aeroportuaria «limpio de polvo y paja». El apoyo de Convergència i Unió permitió a socialistas y populares eliminar del Estatuto la advertencia recogida en la disposición adicional primera, en la que se establece que la «aceptación» del régimen de autonomía no implica la «renuncia» del pueblo catalán a los derechos que le correspondan en virtud de su historia, ni tampoco a su «actualización». El artículo quinto del Estatuto, aprobado hace dos semanas con el voto en contra de los populares, ya especifica que el autogobierno de Cataluña se fundamenta en «los derechos históricos del pueblo catalán, las instituciones seculares y la tradición jurídica catalana». Y considera que quedan actualizados con la propia reforma. CiU dio por suficiente esta referencia, así como la que figura en el preámbulo, y accedió a respaldar al PSOE. Con la gestión del aeropuerto de El Prat se mostró, en cambio, menos flexible. Tanto que el asunto aún no está resuelto y los socialistas tendrán que seguir buscando un acuerdo con las fuerzas catalanas en el seno de la comisión constitucional. El Estatuto tiene una tramitación peculiar. El Congreso y el Parlamento de Cataluña discuten de manera conjunta en una comisión mixta y, para que se pueda considerar que hay acuerdo, es necesario que las delegaciones designadas por ambas cámaras coincidan en su voto. CiU, ERC e ICV consideran irrenunciable el traspaso del aeródromo barcelonés y la suma de sus votos es suficiente para conformar la posición de la cámara autonómica. Optimismo socialista El portavoz del PSOE en la ponencia del Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, se mostró convencido de que al final habrá acuerdo sobre esta cuestión. Su formación rechaza la transferencia directa de la gestión del aeropuerto a la Generalitat y propone un consorcio en el que el Estado tenga una representación del 51% y el gobierno de la Generalitat, del 49%. La oferta no satisface a los partidos catalanes; sobre todo, porque también se prevé la entrada en la sociedad del Ayuntamiento de la capital -así lo fija la Carta de Barcelona aprobada recientemente en las Cortes- y del sector privado. Y, según dejó claro ayer Diego López Garrido, estas incorporaciones jamás se harán en detrimento de la participación estatal. «La inclusión del término nación en el preámbulo del Estatuto catalán generará muchas tensiones y problemas. Si no significa nada no tiene sentido hacerlo y si significa algo, como creemos los nacionalistas y yo, estaremos ante una partición de la soberanía nacional» MARIANO RAJOY Presidente del PP