| En directo | El show de la convención |
El gran bazar de los populares
En esta especie de Expo-ocio se venden desde las obras completas de Friedman a unas gafas con MP3, recuerdos del PP, además de productos típicos
A cualquiera que llegara ayer al recinto ferial de Ifema, una vez apagados los ecos de los discursos de Fraga y Aznar, le resultaría muy difícil discernir si se encontraba en una convención política o en una feria de muestras. El PP ha convertido el evento en un auténtico mercado en el que tan pronto te pueden vender las obras completas de Milton Friedman como unas gafas de sol con MP3 incorporado. Estas últimas, a 120 euros, son seguramente el objeto más caro a la venta. En el lado opuesto, pulseras, bolígrafos y mecheros, todos a un euro. Y entre medias, anoraks de color naranja PP a 40 euros, gemelos a 50 y, como demostración de que Aznar todavía deja huella, raquetas de pádel a 90 euros Otra muestra de la imagen Expo-ocio la dan los stands. Entre los de las delegaciones abundan los que venden sus productos regionales, inundando el recinto de aromas a queso, chorizo, sidra o vino. El de Galicia, más austero, no vende, pero ofrece la posibili-dad de firmar en un libro con mensajes de apoyo a Fraga. A juzgar por el gigantesco tamaño del tomo expuesto a tal fin, se esperan muchas adhesiones. El primero en firmar fue Rajoy, que dejó escrito: «A mi maestro y amigo Manuel Fraga, de quien tanto aprendí y aprenderé, todo mi afecto y cariño». Fotos con Fraga Poco después era el propio Fraga quien firmaba rodeado de una multitud y de decenas de jóvenes quinceañeras que pugnaban por hacerse una foto con «don Manuel». Los populares no ahorraron medios en la imagen espec-tacular de la convención, que tuvo incluso un presentador oficial que, ante el estupor de más de uno, declaró ser del PP y aclaró inmediatamente que «antes era normal». Miguel Ángel Tobías, que así se llama el showman, de Barakaldo por más señas, narró que uno de los principales motivos que le movieron en su día a votar al PP fue el hecho de coincidir en el gimnasio con Aznar. Entre broma y broma, Tobías introducía a los protagonistas de los discursos. Aunque el lema era «Hay futuro», tanto Fraga como Aznar hablaron mucho del pasado; Esperanza Aguirre ni del futuro ni del pasado, sólo del PSOE; y Gallardón, una vez más, quiso ser el Pepito Grillo del PP y, entre líneas, acusó a sus propios compañeros de responder con tremendismo a los «excesos» de la izquierda. Entre el pincho, el vino, el viaje, la camiseta o el libro -la Faes tiene su propio stand en espacio destacado- el PP dejó lugar para la historia. O más bien para la historia bajo el prisma del PP. La exposición fotográfica «30 años de democracia» resume el período político 1976-2006 desde la óptica popular. Entre imágenes históricas sobre el referéndum para la reforma política o de Adolfo Suárez, aparecen fotografías alusivas al GAL, a la etapa de Luis Roldán o al escándalo socialista de Filesa. No figura, sin embargo, ninguna imagen sobre el Prestige o la guerra de Irak. Sorprendentemente, del año 2006 la única fotografía que consta es la de la integración del CDS en el PP.