Cerrar

Un presunto colaborador de ETA fallece de un infarto al corazón en la cárcel de Aranjuez

El Gobierno vasco dice que las muertes de presos etarras obstaculizan la paz Disturbios en Vitoria en un homenaje a los reclusos

La banda acusa al Ejecutivo central de un suicidio mientras otro militante es capturado en Francia

DAVID AGUILAR

Publicado por
Melchor Sáiz-Pardo - madrid
León

Creado:

Actualizado:

El preso de ETA Roberto Sainz Olmos, de 41 años, falleció ayer en la cárcel Madrid VI (Aranjuez) tras sufrir un infarto al corazón. Encarcelado desde el 11 de septiembre de 2003, estaba acusado de haber colaborado con el comando Vizcaya de la banda terrorista. La muerte de un segundo etarra en prisión en menos de una semana llevó al Gobierno vasco a pedir al Ejecutivo central la reforma urgente de la legislación penitenciaria. Según informaron fuentes penitenciarias, Roberto Sainz, que era preso preventivo, comenzó a sentirse mal poco después de las 9:00 horas de la mañana. Avisó a su compañero de celda, otro etarra, que a su vez llamó a los funcionarios. Los trabajadores de Prisiones trasladaron de inmediato al interno a la enfermería del centro, donde ingresó a las 9:50 horas. Sainz llegó en «situación de parada cardiorrespiratoria». Tres médicos, dos ATS y dos auxiliares de enfermería, todo el personal que se encontraba en ese momento en la lugar, trabajaron sin éxito en las maniobras de resucitación. Además, la Policía francesa hdetuvo ayer en San Juan de Luz al presunto etarra Francisco Javier Larequi Dorronzoro. Nacido en San Sebastián en 1970, fue arrestado en un control de la policía de esa localidad del País Vasco francés. Al carecer Larequi de carné de conducir, los agentes indagaron sobre su identidad y confirmaron que tenía una orden de busca y captura emitida por la Audiencia Nacional el 17 de octubre de 1995 por pertenencia a banda armada. Culpas al Gobierno El Gobierno Vasco expresó su «condolencia, su profundo pesar a la familia, a los amigos y a la sociedad vasca en genera», indicó la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkárate. «Ninguna política penitenciaria puede sentirse orgullosa de que se produzcan este tipo de situaciones y de que los presos mueran en las cárceles», aseguró Azkarate. Dijo que «es urgente y necesario e inaplazable que se modifique la política penitenciaria» y que se tomen las medidas necesarias que reconducir esta política. Por su parte, ETA hizo ayer público un comunicado -recogido en la página web del diario Gara - en el culpa al Gobierno y a la política de dispersión del suicidio el pasado lunes del activista Igor Miguel Angulo Iturrate en la cárcel de Cuenca. «A Igor lo han matado», señala ETA. Dos agentes de la Ertzaintza resultaron heridos de carácter leve y un joven detenido por los incidentes ocurridos ayer en el barrio de Zaramaga de Vitoria en protesta por la muerte de dos presos en los últimos días. Los incidentes tuvieron lugar tras la celebración de un acto convocado por la ilegalizada Batasuna en homenaje a los cinco trabajadores muertos el 3 de marzo de 1976, tras una carga policial contra una asamblea laboral. Este acto, en el que participaron y estuvieron presentes numerosos dirigentes de la ilegalizada formación abertzale, se convirtió en un homenaje a Igor Angulo y Roberto Sainz. | agencias