Zapatero reforzará las políticas sociales para el resto de su legislatura

José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió ayer, en el segundo aniversario de su victoria electoral, a mejorar «aún más» las cosas y a poner el acento en las políticas sociales en lo que resta de legislatura. El PSOE organizó en Madrid un acto de agradecimiento por el apoyo recibido hace dos años en el que el presidente destacó que gobernará «desde la tolerancia, el respeto y la contención». El secretario general de los socialistas compareció ante los suyos flanqueado por siete ministros y por la plana mayor de su partido para expresar su gratitud a los ciudadanos, en especial a las mujeres, que hace dos años apostaron por el cambio. Destacó que las reformas que entonces anunció ya están en marcha y se comprometió a continuarlas «porque no nos conformamos con la situación aunque sea positiva». En los dos años que tiene por delante en el Palacio de La Moncloa, Zapatero pondrá «énfasis especial» en resolver los problemas de los jóvenes, del empleo, la vivienda, las universidades y la investigación. Tras dedicar los dos primeros años de gobierno a deshacer las medidas más contestadas del Partido Popular y a extender los derechos civiles, ahora quiere atender las principales demandas sociales y promover mejoras que afecten a la mayoría de los ciudadanos. Todo ello, precisó Zapatero, para «cumplir con la palabra dada» y demostrar que gobierna «desde la tolerancia, el respeto y la contención, a pesar de lo que dicen cada día algunos», en referencia a las críticas del PP. Recalcó que la contención es una seña de identidad del PSOE, un partido que, dijo, ha sido «decisivo en la historia de España, determinante en la transición y que está dispuesto a servir por el futuro del país». En un acto que sirvió también para estrenar los cambios de la sede del PSOE en Madrid, Zapatero aseguró que cumplirá «con las esperanzas de muchos ciudadanos de ver un país en paz» en el País Vasco y que sea respetado en el mundo por estar siempre dispuesto «a construir y no a destruir». El presidente tuvo palabras de agradecimiento para su vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, pero también tuvo un gesto con el portavoz Alfredo Pérez-Rubalcaba y con el ex vicepresidente Alfonso Guerra.