Europa brinda apoyo inmediato a España en la nueva crisis por los ilegales
La Unión Europa dijo ayerestar «muy preocupada» por la trágica muerte de inmigrantes clandestinos que intentaban llegar a Canarias, al tiempo que anunció el envío de un alto responsable a Mauritania para buscar frenar esta nueva crisis. «Estamos muy seriamente preocupados por los acontecimientos en Mauritania y particularmente por las muertes en el Océano Atlántico entre Mauritania y las Canarias», declaró el portavoz europeo Friso Roscam Abbing, después de que el Gobierno español anunciara haber hallado 24 cadáveres de inmigrantes ilegales en alta mar. «Para seguir de cerca los acontecimientos y explorar posibilidades de apoyo de la UE, la Comisión ha decidido, tras una petición del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, enviar un alto responsable junto a la delegación española en su visita de hoy a Mauritania», agregó el portavoz del comisario europeo de Justicia, Franco Frattini. Intenciones claras Con esta respuesta inmediata, la UE dejó clara su intención de ayudar sin demoras a uno de sus miembros bajo mayor presión migratoria, y cuyos enclaves en Marruecos, Ceuta y Melilla, han sido escenario de una grave crisis en 2005. En aquel momento la UE también envió expertos para analizar la amplitud de la crisis, marcada por la muerte de 14 personas, algunas de ellas a balazos, en los intentos de saltar la valla de Melilla. Desde principios de 2006, la preocupación del Gobierno de Rodríguez Zapatero se trasladó hacia Mauritania, después de que casi 3.000 inmigrantes clandestinos subsaharianos fueran interceptados en aguas de Canarias entre enero y marzo de este año. Los inmigrantes hallados muertos ayer se suman a los por lo menos 50 que murieron ahogados a finales de febrero frente a las costas de Mauritania, tras el inicio de una peligrosa travesía a bordo de embarcaciones precarias a motor llamadas «cayucos». «Debemos ser realistas. La presión migratoria sobre la UE es elevada desde hace mucho tiempo y no va a desaparecer mañana. Necesitamos un enfoque estructural para ocuparnos de las raíces de la inmigración», subrayó en Bruselas el portavoz europeo.