| Crónica | Carriles para el futuro |
«Hay que reconocer el valor de La Cabrera para Las Médulas»
Roberto Matías, autor del primer estudio científico completo sobre la red hidráulica de la mina de oro, insta a saldar la deuda con la comarca cabreiresa
Plinio describió a «hombres colgados como demonios» en los trabajos de los canales con cuya agua se lavaba la «ruina» de Las Médulas para la extracción del metal amarillo. Eran los obreros encargados de excavar asientos para las vigas en las partes de los canales en las que era necesario perforar la peña viva por falta de caminos. «Aquel que los pica está colgado con sogas -escribió el insigne historiador romano- de suerte que el que lo ve desde lejos piensa que es alguna feroz especie de aves». Además, colgados en el aire, nivelaban, fijaban y señalaban las líneas para el camino, y «no hay lugar para que el hombre pueda fijar las plantas, colgados en el aire, los obreros, como demonios». El ingeniero Roberto Matías señala que el historiador romano no erró en absoluto al afirmar que los ríos se traían desde lo alto de los montes, «muchas veces a cien millas de distancia» ya que el canal de mayor longitud mide 143 kilómetros y tiene su captación en el río Cabrera a la altura de La Baña. Con la declaración de Bien de Interés Cultural para la red hidráulica pretende no sólo la protección de la espectacular obra de ingeniería, sino también su divulgación para que contribuyan al futuro desarrollo turístico de La Cabrera como patrimonio histórico. «Es el merecido reconocimiento a la mayor red hidráulica minera del mundo -la segunda si se incluyen las redes de abastecimiento como la Estambul- y al valor que tuvieron el río y la comarca de La Cabrera para la explotación de Las Médulas», declara el promotor del expediente. «La pizarra durará años, pero tiene el tiempo contado, mientras que los canales han perdurado y podrán durar mucho más si los protegemos», añade. Particularmente, los tramos más valiosos por su espectacularidad: valle de Llamas de Cabrera, valle de Villarino y camino de La Mata entre Corporales y Saceda. Matías señala que a partir de ahora hay varios frentes de investigación para esclarecer las incógnitas que aún pesan sobre Las Médulas. «A partir de ahora se va a poder establecer cómo se explotaron realmente Las Médulas, pues no sabemos exactamente en qué consistía la explotación mediante el ruina montium». Las explicaciones que se han dado son hipóteticas. El expediente de los canales incluye también la mina subterránea de Llamas de Cabrera, la explotación de oro en interior de mayor magnitud en el noreste de España que fue descubierta casualmente en el año 2000 durante un campamento de verano de Promonumenta en el que participaba el ingeniero Roberto Matías, que también ha realiazdo su estudio. El Ayuntamiento de Benuza, pidió la declaración BIC para la mina romana y Patrimonio la incluyó junto con las redes hidráulicas -canales y depósitos de agua- y asentamientos castreños relacionados directa o indirectamente con la gran mina romana de Las Médulas. El complejo minero de Llamas consta de una explotación exterior en la que también se utiliza el agua y una interior que se trabajó a pico y que está intocada desde época romana.