«Los canarios no son xenófobos; tener miedo es algo legítimo»

Salud Gil exhibe con cierta indignación y un punto triunfal un dosier lleno de documentos dirigidos al Gobierno insular. Están fechados entre diciembre del 2005 y este mes. Advierten de la saturación de los centros de menores. Para ella, son prueba de la buena gestión del Cabildo. -Les habíamos avisado y no cumplieron el convenio. Tenemos la guarda de los chicos, pero ellos [el Gobierno insular] se encargan de su tutela y no nos dejan atenderlos de la manera adecuada. -Sin embargo, es competencia del Cabildo crear centros y ustedes metieron a los chicos en un gimnasio. -Esa fue la primera noche que pude dormir después de meses. Algunos no lo entienden, pero el gimnasio era un sitio seguro y al menos allí tenían un lugar donde poder lavarse todos. La situación había llegado a tal extremo que nosotros mismos tuvimos que denunciarla y pedir una inspección. No es fácil crear centros. -Y encima se han encontrado con el rechazo de parte de la población, como en el incendio del aula de la naturaleza de Tunte, cuando el Gobierno insular alertó de posibles motivaciones xenófobas. -No consiento que se acuse a los canarios de xenófobos. No lo son. Ahora bien, yo pienso que tener miedo es algo legítimo. Nunca aprobaré los actos vandálicos, pero no se puede demonizar a la gente que tiene miedo. -¿Hay remedio para el problema de las pateras? -Se requieren cambios a nivel estatal. Nosotros nos hemos plantado con lo de los menores y le hemos dicho al Gobierno «hasta aquí podemos llegar», pero hay que tener un plan de emergencia eficaz y revisar políticas como la de papeles para todos, que generan parte del problema. La intervención tiene que empezar allí, en África, y debe implicar a la ONU.