Diario de León

Los defoliación ha aumentado desde el último Inventario de Daños Forestales, tanto en León como en el resto de España

Un informe revela que el 21% de todos los árboles de la provincia están dañados

El año pasado destacaron los daños producidos por el clima, sobre todo la sequía

Un tramo del río Omaña, a su paso por el municipio de Riello

Un tramo del río Omaña, a su paso por el municipio de Riello

Publicado por
Rosa Masegosa - redacción
León

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El Día Forestal Mundial, más conocido como Día del Árbol, es un buen momento para hacer balance de la situación de los bosques de la provincia, uno de los territorios con más riqueza forestal no sólo de Castilla y León, sino de toda España. Sin embargo, la cantidad no tiene nada que ver con la calidad si se analizan los resultados del último Inventario de Daños Forestales, correspondiente al pasado año 2005, que acaban de darse a conocer. Según este estudio, que se realiza cada año en 33 países europeos a partir de un muestreo de masas árboreas representativo del conjunto, la salud de los bosques españoles, y por ende los de la provincia leonesa, no sólo no es buena, sino que está empeorando con el tiempo. Así, el estudio constata que un 21% de los árboles analizados el año pasado presentaban algún tipo de daño, mientras que durante el 2004 esta cifra era del 15%. Se entiende que un árbol está dañado cuando presenta defoliación (caída prematura de las hojas por enfermedad, contaminación o acción del hombre) en un 25%, lo que pone de manifiesto la gravedad de esta tendencia. Las causas del deterioro de un árbol pueden ser las provocadas por plagas de insectos, hongos o -enfermedades (causas bióticas), que pueden ser combatidas por tratamientos selvícolas-, o bien estar causadas por las propias condiciones climatológicas o medio ambientales (sequía, contaminación, etc.). Precisamente éstas últimas fueron las causas más frecuentes en los daños registrados por este inventario ya que 2005 fue un año excepcionalemente seco en el que se produjo un alto número de incendios forestales. Por otro lado, el año pasado disminuyeron los daños atribuibles a hongos, mientras que las infecciones de insectos más destacables fueron las provocadas por la llamada «procesionaria del pino». Durante el verano también se detectó un aumento de la incidencia de focos de escolítidos perforadores, aprovechando la situación de debilidad provocada por el «stress hídrico» que sufrían los árboles. Lucha contra las plagas A falta de los datos correspondientes al año pasado, durante el año 2004 en toda Castilla y León se trataron 40.850 hectáreas forestales, de las que 3.490 hectáreas corresponden a la provincia leonesa, lo que supone un 8,5% de su superficie forestal total. La inversión que ese año se dedicó a la lucha contra las plagas y enfermedades fue de 23,3 euros por hectárea forestal, aunque sólo 16 fueron invertidos directamente en tratamientos. En total, la inversión de la Junta superó los 900.000 euros en toda la comunidad.

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